Hay veces en los que uno se da cuenta de que está asistiendo a un momento histórico. Hoy he tenido esa sensación durante el discurso de investidura de José Antonio Griñán en el Parlamento de Andalucía. La era de Chaves se ha acabado y ahora comienza una nueva etapa en la que según mis pocos datos y mis muchas intuiciones, va a haber bastantes más cambios de los que todos puedan imaginarse en un principio.
El candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía ha pronunciado un discurso innovador, sin romper con el pasado pero marcando unas distancias calculadas que ya dejan entrever que lo que está por venir va a ser diferente, será otra cosa. Griñán se ha acordado de todas las materias básicas que más importan al ciudadano y ha puesto especial énfasis en el paro, la crisis económica y la atención social con la educación y la salud como ejes fundamentales. En un discurso de dos horas es muy complicado decir más.
A la salida muchas caras conocidas e infinidad de rumores. Todos los responsables políticos mirándose los unos a los otros intentando averiguar la composición del ejecutivo de Griñán. Unos con caras de saber que no estarán; otros que creen que si pero no están seguros... Todos hablando pero sin decir nada. Y a mi que me da que va a haber grandes cambios, importantes, a pesar de que ello pueda ser interpretado como que se le enmienda la plana a Chaves. Griñán pidió tener las manos libres y por lo visto así es. Las tiene y las va a usar.
Arenas se queda fuera de juego. El presidente del PP andaluz tenía marcada la estrategia de que Chaves llevaba mucho tiempo y ahora el más antiguo (y encima perdiendo) es él mismo. Su discurso se le vuelve ahora en contra y tendrá que buscar nuevas ideas porque lo de la necesidad de renovación ya no le vale.
1 comentario:
Se que mi siguiente razonamiento es nada político y muy superficial:
Arenas nunca ha salido elegido en Andalucía y jamás saldrá porque es ANTIPÁTICO, BAJUNO y MIRA MAL.
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