jueves, 31 de mayo de 2007

Cuatro años para movilizar a la izquierda


Las elecciones municipales han arrojado en Sevilla unos resultados que harán que con toda probabilidad se reedite el pacto entre el PSOE e IU al frente del Ayuntamiento. Pero además de este titular hay una serie de datos que son importantes y que explican esos resultados y cual es la situación del partido socialista en Sevilla capital.

El primer datos importante es la desaparición del PA del mapa político municipal. De los cuatro concejales que tenía se ha quedado sin ninguno. Y esos cuatro concejales se han dividido yendo a parar, 3 al PP y uno al PSOe. Eso deja a las claras cual era la ideología de los votantes del PA, tantas veces cuestionada. Eran gente de derechas que votaba al PA convencidos de ese regionalismo andaluz apoyado en las más básicas y rancias costumbres señoritiles. Gente arcaica que quiere una Andalucía tradicional en la que los señoritos andaluces son una especie en extinción que hay que proteger. Todo ese voto se ha ido al PP, ya que éste partido, hoy por hoy, representa mejor ese papel que el propio PA.

La participación es otro dato que merece cierto análisis. Resulta que los distritos con mayor porcentaje de voto emitido son los feudos tradicionales del PP. En Los Remedios, por ejemplo, votó el 70 % del censo y el PP barrió allí con el 80% de los sufragios. Sin embargo, en zonas tradicionalmente socialistas como Cerro- Amate o Macarena, la participación rondó el 50%. Esto indica una importante desmovilización del electorado de izquierdas que, junto a la desaparición del PA, son los que han hecho que el PP saque más votos que el PSOE en las elecciones.

¿Por qué no ha votado la gente de los distritos socialistas? En mi opinión hay varias razones. La primera es que la izquierda tradicionalmente no se moviliza si no se la motiva. ¿Y cómo se la motiva? Pues en este caso, el Ayuntamiento ha tenido cuatro años para hacer cosas que motiven al ciudadano a votar, pero eso es lo obvio y, por lo tanto, no es suficiente. Me temo que las diferencias existentes en el seno del PSOE sevillano han jugado una mala pasada en la organización y en las bases del partido. Las agrupaciones de estas zonas están más dañadas que nunca, con ejecutivas fracturadas y con sombras de sospechas que hacen que los propios militantes no se movilicen como en otras ocasiones. El puerta a puerta y otras acciones de micropolítica que en anteriores elecciones han dado tanto éxito no se deben haber realizado correctamente llamando a la participación.

Y a pesar de todo eso, el PSOE se ha quedado a sólo 4.000 votos del PP. Eso demuestra cuáles son las posibilidades del socialismo en Sevilla. A poco que se hagan las cosas bien la ciudad se volcaría con un partido que demuestra mayores simpatías que ningún otro. Ahora, gracias al pacto con IU, tiene otros cuatro años para motivar a las gentes de izquierdas. Tendrá que ponerse a ello.

viernes, 18 de mayo de 2007

Adeu Pau

Estando en Asturias me entero de que Pablo Salas nos ha dejado tras una larga enfermedad y me quedo mirando hacia los montes verdes de esta región, pensando en cuando trabajamos codo con codo. Nunca se me habría ocurrido que me darían esa noticia estando yo aquí, tan lejos.
Pablo me vio crecer como responsable de esta casa y fue testigo directo del desarrollo de un proyecto que hoy es una realidad consolidada. Sin Pablo, igual que sin alguno más, los periódicos, la productora que hoy conocemos, no serían lo que son.
Me piden que diga algo original, algo que intente describirle tal y como era pero no sé qué decir. No hay palabras que retraten a una persona. Es injusto pedirle eso a las palabras y una falta de respeto a la persona descrita. Pablo era Pablo; y maldita la hora que se lo llevó y maldita la vida por ser cruel; y maldita la conciencia, y odio hacerme mayor y recordar momentos felices con alguien que no está y ya no va a estar ... y nada más.
Creo que nos llevábamos bien. Creo que me quería. Creo que me apreciaba. Me hacía sentir bien. Como a todos. Pero Pablo te hacía sentir diferente, especial, con cada uno tenía alguna "causa común", un chascarrillo particular. Conmigo tenía aficiones comunes, una la de hablar catalán en medio de la redacción, sobretodo para cabrear a Clara Almagro. Los dos nos pasábamos un buen rato para asombro de todos rajando un idioma que nos traía buenos recuerdos. A mi de infancia y a él de juventud. De esa derivábamos al Barça y de ahí... a las setas. Si lo piensas todo tiene sentido.
Pablo se ha ido poco a poco, sin ruido. Cada día se iba un poco más. Cada vez más lejos. Verle en Navidad se convirtió en una tradición bonita, en una alegría por tenerle cerca una vez más y una fuente de preocupación por verle ganar batallas y perder la guerra. Esa que perdemos todos.No creo mucho en Cielos ni en infiernos. Creo en las personas. Pero me gusta pensar en que Pablo está en algún lado, que viene de ver a un cliente, sonriente, con un contrato en la mano y una anécdota en la boca. Y que me hablará en catalán, sólo una vez más, y comentaremos lo que hizo ayer el Barça y yo seré más joven e ingenuo. Pienso ir a Zalamea cuando sea Noviembre, y bajo la hojarasca crezcan rovellons, y los cogeré, yo en tu nombre, para que no se queden esperándote. Le contaré al bosque que yo cogí tu cesta de mimbre y que tu esperas, en alguna parte, esa barbacoa que nunca hicimos. Adeu, Pau. Adeu i bon viatje.

jueves, 10 de mayo de 2007

FACTO DELAFÉ Y LAS FLORES AZULES - Mar El Poder Del Mar

Tengo la suerte de vivir rodeado de genios y genias. Una genia a la que llamo "motivo" me ha recomendado esta canción y este video. Es muy bueno.

jueves, 3 de mayo de 2007

Arrepentirse

No me gusta la gente que dice que no se arrepiente de nada. Me parece un acto de soberbia propio de aquellos que no son capaces de reconocer su error.
A mi siempre me han tachado de cabezota y puede que tengan algo de razón. Pero lo cierto es que yo me arrepiento de mil cosas y creo que ése es el primer paso para no repetir el error que cometí en el pasado.
Odio arrepentirme porque eso significa que me he fallado y aun es peor cuando ya sabía que me estaba equivocando cuando estaba tomando las decisiones fallidas. Eso es peor. Impotencia.
Los que dicen que es bueno equivocarse porque de los errores se aprende me recuerdan a una cosa que decía mi abuelo Gonzalo cuando mi padre y mis tíos eran pequeños.
- Pilar, ese niño se va a caer. Le decía a mi abuela.
Y alguien en la casa le respondía:
- Pero si es que los niños se tienen que caer para aprender a andar.
Y él les respondía:
- Pues los mío que se caigan lo menos posible.