lunes, 25 de noviembre de 2013

Carta a un maltratador

Desestimado Maltratador,
Te escribo unas líneas sin que las merezcas y sólo porque hoy es el día contra la violencia machista, así que no te hagas ilusiones, lo hago para honrar la memoria de las más de 60 mujeres asesinadas en lo que va de 2013.
Un hombre que "saca la mano a pasear" con su pareja o su ex pareja no es un machote, como tu te crees, o te han hecho creer. De hecho es bastante poco viril. Además, te diría que ni siquiera está de moda, como comprobarás cuando entres en la trena y te ajusten las cuentas de la vida los demás reclusos. Hoy se lleva la sensibilidad, ¡so idiota! Resulta que si te portas de manera comprensible con tu pareja, la escuchas y compartes las cosas de igual a igual ella termina queriéndote aún más. ¿No me crees? Pregunta por ahí, pero no a los colegas de siempre. Mira a tu alrededor porque cada día son... somos más.
Pero puede que eso no baste y que simplemente tu pareja deje de quererte. Si te pasa eso, lo que te toca es llorar, sufrir un poco, apoyarte en las personas que te quieren y dejarla marchar. Porque si de verdad la quieres, querrás que sea feliz. Contigo o sin ti. El amor se trata de eso, ¡so torpe!
Espero no haberme cruzado contigo por la calle aunque me temo que si, que los de tu calaña sois más de los que pensamos, pues estáis encontrando una buena cantera entre las nuevas generaciones. Pero te diré una cosa: No os vamos a dejar que hagáis lo que os dé la gana. Os vamos a combatir con todo para que no hagáis más daño. Nuestras armas son la ley, la educación y la condena social. ¿Acojona, eh?
Pues ya sabes, si estás frustrado vete a correr un rato y las hostias, en la iglesia.
Se despide, despreciablemente:
Sergio Crespo.
Hijo, hermano, amigo y marido de mil mujeres maravillosas.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Cuidado! Llegan los anuncios de Navidad!!

El anuncio de la Lotería de Navidad de este año ha llenado de comentarios las redes sociales. Parece que no ha gustado mucho y que la mofa, el sarcasmo y el estupor son los sentimientos más amables que he podido recoger de los miles de mensajes que circulan por la red. Atrás quedaron aquellos anuncios del famoso "calvo" que encarnaba el espíritu de la Navidad como nadie y que cambiaron la imagen de un sorteo que llegó a ser rancio y casposo pero que había sabido hacer la transición a un nuevo modelo que, con la propuesta de 2013, retrocede 60 años.
Que conste que el clasicismo es posible también en esta época, pero, como todo, puede hacerse bien... y no tanto. Para gustos, los colores, pero os dejo dos anuncios navideños con un toque clásico: El primero el de la Lotería, para aquellos que aún no lo hayan visto; el segundo, una historia basada en los cuentos clásicos de Disney. Agradecería que me dijerais cual de los dos preferís. :)
 





miércoles, 6 de noviembre de 2013

Cierra Canal 9. ¿Será la primera? ¿Será la última?

 
Se veía venir. había muchos esperando a que alguien diera el primer paso, como los ñus que esperan junto al río para cruzar hasta que uno, desafiando a los cocodrilos que esperan en el agua, se decide a meterse. Dentro de poco la manada puede tirarse al las aguas turbulentas. El president de la Generalitat Valenciana ha anunciado el cierre de Canal 9 tras la resolución judicial que le obligaba a readmitir a los 1.600 trabajadores que estaban afectados por el ERE. Como un niño pequeño, si no gano el partido, me llevo la pelota o la pincho.
Es un aviso a navegantes. Los dirigentes del PP deseosos de seguir los pasos de Canal 9, pero que no tenían los arrojos suficientes para tomar la medida, van a ver qué pasa en Valencia tras el fundido a negro de su televisión autonómica. Si la sociedad civil no se levanta, si las encuestas no se resienten, tomarán la misma decisión.
Pero como en este barco hay más navegantes, también es un aviso para ellos. En este caso los sindicatos. Instalados muchas veces en un inmovilismo alejado de la realidad de la calle, del día a día del resto de los mortales. En Valencia han tirado tanto de la cuerda que al final se ha roto. El cierre de Canal 9 demuestra que se puede romper. El resto de comités de empresa de las demás tv públicas de España deberían tomar nota y saber hasta dónde pueden tensar sus peticiones. Es hora de amplitud de miras, de saber que hay veces que sólo lograrán un mal acuerdo, pero eso es mejor que un "no hay acuerdo porque no hay tele".
He defendido aquí mil y una veces las televisiones autonómicas públicas. Hoy me toca hacerlo una vez más.
Son el motor indispensable de la industrial audiovisual de una región. El cierre de Canal 9 es también el cierre de multitud de empresas del sector que harán aumentar el despido de trabajadores hasta cifras muy superiores a los 1.66 trabajadores que estaban en un principio implicados en el ERE. Es la defunción del sector audiovisual valenciano.
Son la manera de vertebrar una comunidad. A partir de ahora, para ver por tv (el medio de comunicación masivo por excelencia a años luz del resto) una noticia de Valencia los valencianos tendrán que acudir a Antena 3, Tele 5 o TVE que, como sabemos, dan un especial trato informativo a todo lo que sucede más allá de la Comunidad de Madrid (modo ironía ON). El Valencia CF, el Levante CF, el Villareal o el Elche pueden despedirse de su información diaria en tv. Sus seguidores deberán buscar la actualidad de esos equipos por otros medios menos masivos. De los deportes minoritarios ya mejor ni hablar.
Ver la ofrenda floral de la "Cheperudeta" por televisión, la única manera que tenían las personas mayores de acceder a una fiesta tradicional como esa; o ver una mascletá o información sobre las fallas, etc... será muy complicado porque eso para una tele nacional no es rentable.
Y es que el mercado está muy bien cuando las cosas las puede pagar el sector privado. Pero hay servicios públicos que por el hecho de no ser rentables no dejan de ser necesarios. Como una línea de autobús alejada del centro, una sucursal de una caja de ahorros en un pueblo de menos de 1.00 habitantes, o una carrera universitaria de filología húngara. Pero hay que ofertarla.
Hoy todos miramos a Valencia y esperamos la reacción de su sociedad ante la decisión de su gobierno. De ello dependerá, seguramente, el futuro del resto de televisiones autonómicas de España.

martes, 5 de noviembre de 2013

Amigos invisibles

Con cierto retraso... Aquí va mi cuento de Haloween...




 
Cuando era pequeño, a todo el mundo le hacía mucha gracia que tuviera un amigo invisible.

Muchos niños tienen un amigo invisible.

Martín tenía dos

Lolo y Dolo.

Vivían en el altillo de su cuarto.

Cuando estaba sólo se asomaban con sus raras cabezas y le animaban a subir.

Martín hablaba constantemente de Lolo y Dolo.

Y sus padres reían

Asombrados de tener un hijo con tanta imaginación.

Orgullosos de sus ocurrencias.

Incluso lo contaban a sus amigos y familiares.

 

Martín fue creciendo

Pero Lolo y Dolo seguían visitándole de vez en cuando.

Y a los padres del chico aquello dejó de hacerles gracia.

Pero como Martín seguía jugando con los dos seres invisibles se preocuparon un poco más.

Así que llevaron al niño al médico.

-        No se preocupen. Es un poco raro que siga con esas fantasías, pero un día eso pasará. – Les dijo.

Y los padres se quedaron tranquilos.

Y Martin se preocupó de verdad.

 

A partir de entonces dejó de contar a sus padres que seguía viendo a sus amigos.

Lo hacía a escondidas. Los seres se escondían allí arriba en cuanto alguien entraba en el cuarto y se quedaban bien callados, sin que nadie pudiera saber que estaban allí.

Aconsejando a Martín.

En silencio.

 

Los años pasaron y Martín se hizo un joven alto y guapo.

Las chicas le encontraban raro, con esa belleza enigmática de las personas calladas que parecen tener una intensa vida interior.

Hacía un par de años Lolo y Dolo tuvieron una pelea.

Martín intentó separarlos

Pero la cosa se puso más y más grave…

Lolo empujó a Dolo desde arriba del altillo…

Y Dolo cayó sin poder hacer nada por evitar la caída.

Pero la furia de Lolo no tenía fin

Bajó a por su compañero cuchillo en mano

Y lo despedazó ante la mirada horrorizada de Martín que gritaba sin parar.

30 puñaladas.

- Calla o te mato. Le dijo Lolo al pobre Martín, que no podía parar de gritar.

- ¡Calla! Le insistió

Y como el chico no hacía caso, le cortó en el brazo y subió a su guarida amenazando al chico.

 

Al llegar su madre la escena era siniestra.

Su hijo estaba en suelo, con la cara desencajada mientras miraba hacia el altillo.

Aterrorizado

Con el brazo ensangrentado.

 

La madre nunca pudo saber cómo se había hecho ese corte el joven.

Martín, muerto de miedo, se negó siempre a contar lo sucedido.

Y cada vez que le preguntaban montaba una nueva excusa… Ante la atenta mirada de Lolo que le hacía señas por detrás sin que nadie pudiera verle.

 

Lolo se había vuelto loco y tenía a Martín amordazado.

Se había hecho más y más poderoso y ahora era capaz de aparecer en el instituto y amenazar a Martín en cualquier lugar, a cualquier hora.

El chico sabía de lo que era capaz y por eso trataba de no enfadarle demasiado.

 

Lolo lo quería sólo para él y se lo había dejado claro.

Por eso le amenazó con terminar con un par de amigos que había conseguido hacer en clase si no se alejaba de ellos. “o ellos o yo- le decía. No puedes tener mas amigos”.

 

Por eso, cuando comenzó a gustarle Paula no se lo dijo a nadie.

Para que Lolo no sospechara.

La chica era super guapa y siempre atenta a todo lo que hacía el joven.

Sus miradas se cruzaban cada veinte segundos en clase y a Martín se le llenaba la barriga de mariposas.

 

Comenzaron a salir.

Pero Martín siempre se mantuvo reservado.

Se negaba a contárselo a nadie.

Ni siquiera a sus padres.

 

Pero Lolo se enteró.

Nunca supo cómo

Pero Lolo se enteró.

 

Le dijo que la dejara de inmediato,

Le amenazó con tomar cartas en el asunto

Pero su amor por Paula era mayor que el temor a su viejo amigo

Así que siguió viéndola.

 

Y Lolo tomó cartas en el asunto.

Un día la chica apareció muerta en una calle desierta.

Todos se preguntaron cómo había pasado,

Pero Martín supo muy bien quien era el asesino.

Sobretodo cuando se enteró de que la chica había sido apuñalada 30 veces.

 

Martín se sabía atrapado.

No podía hacer nada.

Sólo obedecer a su siniestro amigo que era capaz de todo.

Ya lo había demostrado un par de veces.

 

En su casa su madre no era ajena a la mirada melancólica de su hijo.

Que no supiera la realidad no la hacía ignorar que su hijo estaba mal.

Así que comenzó a preguntarle

Y las evasivas de Martín sólo consiguieron preocuparla aún más.

 

Un día, cuando el chico se duchaba la madre le cogió el móvil y lo registró.

Allí vio fotos de su hijo con Paula, la chica de su instituto asesinada, leyó mensajes de amor y, horrorizada, se dio cuanta de la relación que mantenía su hijo con aquella joven tan guapa.

 

Al principio Martín lo negó todo

Lolo estaba detrás, amenazando al chico.

No podía contar la verdad.

Aquello era demasiado.

Pero la madre insistió

Y las evidencias hicieron imposible cualquier excusa.

 

Por eso, cuando el padre de Martín llegó a casa y vio a su mujer bañada en sangre no le valió de nada que su hijo dijera que había sido su viejo amigo Lolo y que él había intentado detenerlo.

Su madre tenía 30 puñaladas.

Martín descansaba sobre la mujer ensangrentada. En su mano el cuchillo y su mirada fija en el altillo desde donde sólo él podía oír las risas de su amigo invisible.