domingo, 12 de abril de 2009

Un mundo encierras

Una ánima se pasea por las calles de tu corazón sin ritmo, sin causa, sin destino definido. Es ese rumor que escuchas cuando te quedas quieta y que sólo logras evitar si haces el suficiente ruido.
Al barrio de tus ojos le faltan columpios para que jueguen los niños. Está lleno de de las gentes, de los lugares que visitaste, pero ya no tienen el brillo de las nuevas generaciones y que hacían que lucieran, melosos, cada mañana.
Tu mente es una ciudad amurallada que te defiende de tus propios fantasmas que acechan las puertas en una guerra perdida en la que aún no libraste batalla alguna.
Tus manos son casas habitadas por intrusos que están de paso por más tiempo que lleven en ahí. Se saben ocupas cómodos porque no conocen las viejas leyendas de la ciudad alegre que fuiste.
Y deberá salir el ejército de tu sonrisa, esa que lo puede todo, y vencer a los que maltratan el mundo que eres tu, para ser el centro de un universo alegre, feliz y seguro.


PD: Belle and Sebastian tienen la habilidad de llevarme allá donde quiero ir, que suele ser el mismo lugar una y otra vez. ¿vienes?

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