Las cabras americanas (las de Norteamérica) son famosas porque cuando les entra el pánico se quedan estáticas, tanto, que se acaban desmayando. Los músculos se les quedan paralizados y no pueden hacer nada. Así que cuando viene un lobo a comérselas se quedan paradas, estáticas, lo que facilita el trabajo a los depredadores.
En los humanos tenemos tres posibilidades. Cuando nos entra el pánico podemos salir corriendo y huir; podemos quedarnos quietos a ver si pasa el peligro (y la vida) y no hacer nada; o podemos enfrentarnos a nuestros miedos y vencerlos.
Yo he sido tradicionalmente como las cabras, me quedaba quieto pensando que quizás así el pánico pasaría, pero no es verdad. Ha llegado el momento de afrontar los miedos, no dejar que el pánico nos impida tomar decisiones. Ha llegado el momento de enfrentarnos a aquello que tememos nos pueda hacer daño. Eso es lo humano, sino, es posible que salgas devorado por los lobos, o trasquilado.
viernes, 6 de febrero de 2009
Pánico
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4 comentarios:
te felicito por tu decisión y valentía, si señor!
Me alegro.Por lo que te leo, se nota que hay cosas que te atormentan...que aparecen y se van,pero están ahí.
Tal cual. Lo dijiste de maravillas, Sergio, y creème que estoy en eso, en esa ùltima opciòn, intentàndolo, ya llegarà el dìa en que pasarè a contarte que enfrentè a mi miedo y lo vencì. un fuerte ABRAZO, y vos, nada de paralizarte eh!!! nos leemos, Vero.
Creo que el miedo es el que está detrás de la mayoría de las emociones negativas, como la tristeza, la ira, la culpa, la inseguridad...También pienso, que el modo de reaccionar con miedo ante determinadas situaciones, lo hemos aprendido en nombre de lo políticamente correcto, hacer lo que nos dicen lo demás, no hablar para quedar bien…
Lo que nos hace felices o infelices, no es lo que pasa a nuestro alrededor, sino la forma de reaccionar ante ello. Si somos capaces de cambiar nuestras reacciones, cambiaremos nuestra costumbre de tener miedos injustificados, huidizos y paralizantes en nuestra vida. Estamos vivos y somos libres, podemos elegir entrar en acción, las cosas que sucedieron son unas, las que sucederán serán otras, y el resultado siempre será distinto, y si elegimos vivir nuestra vida atendiendo a la persona que mas quieres y que te acompaña siempre, Tú, querrás para ella momentos alegres… y la alegría es la emoción más lejana al miedo.
Un beso, Aurora.
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