miércoles, 25 de febrero de 2009

La maza de Gutiérrez

No tiene justificación, pero lo entiendo. Hablo de Emilio Gutiérrez, una persona anónima hasta hace dos días. Vive en Lazkao, junto a la Casa del Pueblo destruida por los terroristas de ETA. Su vivienda, recién reformada, ha sido el daño colateral del atentado de esos degenerados. Gutiérrez, vio como el trabajo de reforma de su casa, hecho por él mismo y su padre con toda la ilusión del mundo quedaba hecho añicos en un segundo por la barbarie. Ni corto ni perezoso, agarró una maza y se fue a la herriko taberna del pueblo y se cargó todo lo que pudo hasta que fue detenido.
El ojo por ojo no está justificado en una sociedad democrática, pero demuestra el hartazgo, la impotencia y el desánimo con el que viven muchos ciudadanos vascos, cansados de aguantar esa lacra de parásitos.
Cuando se produce un atentado de ETA siempre vemos este tipo de daños colaterales. Coches destrozados, autobuses quemados, cristales de casas rotos... Y rara vez nos paramos a pensar quienes son los dueños de esas cosas y el quebranto que supone para ellos los actos terroristas. Por eso, la reacción de Gutiérrez, siendo reprobable, viene a ponerle cara a todos los damnificados por el terror de ETA, que mata a personas inocentes amedrenta a la sociedad vasca y machaca a un motón de gente que simplemente tuvo la desgracia de aparcar su coche allí, o de vivir bajo un cajero automático del BBV.
Hoy han aparecido carteles amenazadores contra Gutiérrez y el hombre va camino de Alicante. probablemente él no podrá volver a vivir en su pueblo, pero aquellos que destruyeron su casa recién arreglada si. Ése es el verdadero drama de Euskadi. Los mejores acaban yéndose.

1 comentario:

Anchama dijo...

A Emilio Gutiérrez, hay que decirle que tiene un par de cojones, por hacer lo que muchos piensan y no lo hacen por el miedo.
Lo más triste de esta historia, que él ya no podrá vivir en su pueblo, porque estas alimañas lo matarían. Es una pena, que tengamos que salir de nuestra tierra, por gentuza asi, y si nos pusieramos todos a una exterminariamos a esta lacra que es ETA y sus simpatizantes.
Ya está bien que ensucien nuestra tierra, y a todos los que somos de alli. Estamos hartos, pero que muy hartos.