Mi amigo Antonio C. decía que intentar contenerle en una noche de marcha era como intentar ponerle puertas al campo. Al ritmo de sus cabellos largos y embuchado en un traje siempre con chalequillo, necesitaba más de 10 metros cuadrados para bailar... Y 24 horas de juerga non stop para calmar su ansia. Era verdad. Intentar que se fuera a la cama a las tres era absurdo. Al final, si no era por una cosa era por la otra, pero al final le daban las ocho mínimo. La Ley Sinde, y cualquier otra que intentemos es lo mismo.
El gobierno intenta hacer lo correcto legislando sobre lo se puede hacer o no en España, pero lo que todos tenemos que saber es que nada de lo que se haga dentro de nuestro territorio detendrá la piratería. Basta poner la empresa en un país como Mongolia, Burundi o Trinidad y Tobago, para escapar de esas normas sin que nosotros dejemos de tener acceso a todo el contenido.
Para que las leyes contra la piratería tengan verdadero éxito debería haber una legislación mundial al estilo de la Declaración de los Derechos Humanos, que pudiera perseguir las páginas ilegales allá donde se encuentren. Todo lo demás es ponerle puertas al campo.
Por eso me llama poderosamente la atención la vehemencia con la que unos y otros se declaran en contra o a favor de la Ley Sinde. Con ella el Gobierno digamos que salva la cara para que nadie le acuse de no estar haciendo nada en contra de la piratería, pero poco más. Las protestas de los internautas no son comprensibles, van a poder seguir haciendo lo que les dé la gana (yo el primero), y los artistas no deben ver mermadas sus expectativas con la revisión de la norma que ha llevado el acuerdo entre el Gobierno y el PP. Como estaba escrita anteriormente no iban a conseguir nada de lo que pretenden.
La anunciada dimisión de Alex de la Iglesia esconde motivos más "morales" que otra cosa.
la Ley Sinde se va a aprobar, pero nada cambiará. Será una puerta en medio de una gran ladera que no abre nada ni encierra el ganado, que podrá pasar por otro lado.
El gobierno intenta hacer lo correcto legislando sobre lo se puede hacer o no en España, pero lo que todos tenemos que saber es que nada de lo que se haga dentro de nuestro territorio detendrá la piratería. Basta poner la empresa en un país como Mongolia, Burundi o Trinidad y Tobago, para escapar de esas normas sin que nosotros dejemos de tener acceso a todo el contenido.
Para que las leyes contra la piratería tengan verdadero éxito debería haber una legislación mundial al estilo de la Declaración de los Derechos Humanos, que pudiera perseguir las páginas ilegales allá donde se encuentren. Todo lo demás es ponerle puertas al campo.
Por eso me llama poderosamente la atención la vehemencia con la que unos y otros se declaran en contra o a favor de la Ley Sinde. Con ella el Gobierno digamos que salva la cara para que nadie le acuse de no estar haciendo nada en contra de la piratería, pero poco más. Las protestas de los internautas no son comprensibles, van a poder seguir haciendo lo que les dé la gana (yo el primero), y los artistas no deben ver mermadas sus expectativas con la revisión de la norma que ha llevado el acuerdo entre el Gobierno y el PP. Como estaba escrita anteriormente no iban a conseguir nada de lo que pretenden.
La anunciada dimisión de Alex de la Iglesia esconde motivos más "morales" que otra cosa.
la Ley Sinde se va a aprobar, pero nada cambiará. Será una puerta en medio de una gran ladera que no abre nada ni encierra el ganado, que podrá pasar por otro lado.
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