El portavoz de CIU en el congreso, Durán i Lleida, ha cuestionado recientemente la legitimidad de la supervivencia de las televisiones autonómicas en aquellos territorios en los que no haya lengua propia. Rápidamente, el portavoz de la asociación de televisiones privadas (UTECA) ha salido a darle la razón. Tengo a Durán i Lleida por un político cabal, pero en esta ocasión creo que se equivoca de parte a parte y practica eso de lo que tanto se les acusa a los catalanes: "Yo si, tu no" o eso de "todo para mi, nada para ti". Además de estar equivocado, corre el riesgo de fomentar los estereotipos que existen sobre los políticos catalanes.
Según Durán, para tener TV autonómica hay que tener lengua propia. Osea, que Andalucía, como no tiene pues nada. ¿Y que harán los andaluces para enterarse de lo que pasa en Almería o Huelva? ¿Qué informativo lo cuenta?
¿Y en Extremadura?, ¿Y en Asturias?
Casualmente, las comunidades sin lengua propia son las que tradicionalmente menos trato tienen en las televisiones nacionales. Hago la lista para hacer memoria:
Asturias, Castilla La Mancha, Canarias, Extremadura, Murcia, Aragón, Andalucía...
La ciudadanía de esas regiones tiene derecho a que le informen de lo que ocurre en su territorio más cercano por el medio que más usa la gente, osea: la televisión.
Desde UTECA se han sumado a las palabras de Durán i Lleida. Algo comprensible. Las televisiones privadas tendrían así mayor cuota de mercado. Y eso estaría bien si estas televisiones tuvieran el más mínimo interés en cubrir la información de los diferentes territorios de España. Pero los números cantan y los actos también. Antiguamente Antena 3 incluso tenía un informativo regional, pero de eso hace ya mucho tiempo. Hoy por hoy, las televisiones privadas apenas si tienen acuerdos con productoras que les cubren las noticias que pasan fuera de Madrid siempre que sean de mucho interés. Nada de delegaciones, nada de dispendios. Audiencia y cuenta de resultados.
Lo público debe estar para cubrir las necesidades de la ciudadanía cuando no lo hace lo privado y éste es uno de esos casos. La información es un derecho que los gobiernos autonómicos deben garantizar a sus ciudadanos.
Según Durán, para tener TV autonómica hay que tener lengua propia. Osea, que Andalucía, como no tiene pues nada. ¿Y que harán los andaluces para enterarse de lo que pasa en Almería o Huelva? ¿Qué informativo lo cuenta?
¿Y en Extremadura?, ¿Y en Asturias?
Casualmente, las comunidades sin lengua propia son las que tradicionalmente menos trato tienen en las televisiones nacionales. Hago la lista para hacer memoria:
Asturias, Castilla La Mancha, Canarias, Extremadura, Murcia, Aragón, Andalucía...
La ciudadanía de esas regiones tiene derecho a que le informen de lo que ocurre en su territorio más cercano por el medio que más usa la gente, osea: la televisión.
Desde UTECA se han sumado a las palabras de Durán i Lleida. Algo comprensible. Las televisiones privadas tendrían así mayor cuota de mercado. Y eso estaría bien si estas televisiones tuvieran el más mínimo interés en cubrir la información de los diferentes territorios de España. Pero los números cantan y los actos también. Antiguamente Antena 3 incluso tenía un informativo regional, pero de eso hace ya mucho tiempo. Hoy por hoy, las televisiones privadas apenas si tienen acuerdos con productoras que les cubren las noticias que pasan fuera de Madrid siempre que sean de mucho interés. Nada de delegaciones, nada de dispendios. Audiencia y cuenta de resultados.
Lo público debe estar para cubrir las necesidades de la ciudadanía cuando no lo hace lo privado y éste es uno de esos casos. La información es un derecho que los gobiernos autonómicos deben garantizar a sus ciudadanos.
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