Reprtoduzco un artículo publicado hoy en Diario de Sevilla escrito por Alfonso Pedrosa que me parece muy interesante. El SAS se va a hacer cargo de la labor que llevaba haciendo la Asociación Española contra el Cáncer desde los años 50 en materia de cuidados paliativos. A la asociación hay que agradecerle los servicios que ha prestado a los pacientes,a las familias y a la sociedad en general. Nos han enseñado cómo afrontar esta terrible enfermedad y le han dado visivilidad natural cuando la palabra "cáncer" era casi tabú.
"Cuando ellos empezaron, en España no había nada. Se merecen todo el reconocimiento de los profesionales de los cuidados paliativos de este país". Así se refiere Rafael Cía, director del Plan Andaluz de Cuidados Paliativos, al trabajo que desde 1953 viene desarrollando la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Su voluntariado forma parte del paisaje habitual en los servicios de Oncología de muchos hospitales; sus cuestaciones y campañas, un clásico de las calles españolas. Su respaldo a la investigación, bien conocido entre los profesionales. Su capacidad de movilización institucional e influencia social, evidente. Ahora, la AECC, sin renunciar a su visibilidad ni a su musculatura en la sociedad civil, se retira de la actividad asistencial relacionada con los cuidados paliativos y pasa el testigo de sus equipos de soporte a la sanidad pública andaluza. Un proceso semejante, aunque, por ahora, parcial, experimentarán sus unidades de mamografías para la detección precoz del cáncer de mama. Por lo demás, la AECC sigue con sus programas de apoyo y actividades como hasta ahora, en función de un plan estratégico con objetivos y líneas de trabajo que deben culminar en 2012.
En concreto, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) empieza a asumir ahora la asistencia de cuidados paliativos que ofrecían 13 equipos de la AECC que trabajaban en el Hospital Torrecárdenas y el Distrito de Poniente, en Almería; en los hospitales Puerta del Mar y de Jerez, en la provincia de Cádiz; en Córdoba, hospitales de Cabra y Reina Sofía; el Hospital de San Cecilio y el Área de Gestión Sanitaria Sur, en Granada; en el Hospital Juan Ramón Jiménez, de Huelva; y en el Complejo Hospitalario de Jaén.
El director del Plan de Paliativos de la Consejería de Salud aclara que "no se transfieren los equipos en sí, sino la actividad asistencial que desarrollan". Eso significa que la lista final de dispositivos para cubrir las necesidades en este ámbito de una horquilla de población estimada entre las 30.000 y las 60.000 personas en Andalucía no tiene por qué ser el resultado de la suma de los recursos de la AECC, los del SAS y los de otras entidades como San Juan de Dios o Cudeca. De hecho, no lo es. Ni desde el punto de vista de la gestión de los recursos ni de la planificación. La legislación pone límites a los contratos por perfiles en el SAS. Y en esos límites prima, especialmente en el ámbito de la Enfermería, la posición en la bolsa de contratación sobre determinados méritos específicos, como puede ser la experiencia en cuidados paliativos. Además, hay variabiliad en los contratos que ofrece cada hospital o distrito al profesional procedente de la AECC, en características laborales y duración. Ésa es la razón por la que la presidenta de la Sociedad Andaluza de Cuidados Paliativos (Sacpal), María del Carmen Francisco cree que es importante aclarar este panorama cuanto antes, para dotar de continuidad y garantizar el crecimiento del paraguas asistencial redefinido en Andalucía en este ámbito a partir del "gran avance" la ley de muerte digna.
La Administración sanitaria y la AECC han intentado que el proceso de traspaso entrañe la mínima movilidad laboral del personal dentro de lo posible: por los profesionales y por los pacientes. Sin embargo, esa movilidad se ha dado en algunos casos y en otros ha terminado en rescisiones de contrato, algo considerado por la AECC como "última opción" tras agotar en cada caso otras fórmulas, como la reubicación en otros departamentos o los contratos parciales en otras áreas. En Andalucía se habrían visto afectados por este proceso de traspaso unas 30 personas aproximadamente.
En paralelo a este proceso, la Consejería de Salud ha decidido la apertura de siete nuevos equipos de soporte domiciliario para las personas que necesitan cuidados paliativos. Significa garantías de cobertura específica en este ámbito para 2.000 personas más. Esos equipos tienen sus referencias organizativas (y sus dependencias funcionales) en los hospitales de Huércal-Overa (Almería), Jerez (con dos equipos adscritos), Punta Europa (Algeciras), Infanta Elena (Huelva), Jaén y, en Sevilla, en el Distrito Aljarafe. En total, son 63 los dispositivos de cuidados paliativos con los que cuenta la sanidad autonómica. Los nuevos equipos suponen un compromiso presupuestario anual cercano al medio millón de euros. Para el responsable del Plan autonómico, que piensa que aún queda mucho por hacer, "esa inversión tiene un significado especial en un año en el que los gastos de personal están congelados. Demuestra el compromiso de la Administración. Y, sobre todo, porque en el ámbito de los cuidados paliativos, con poco dinero se puede ayudar a mejorar mucho la calidad de vida de los pacientes".
