MI primer walkman fue uno de la marca Phillips. Era rojo chillón y apenas si tenía el botón del play, el stop y otro para darle para alante. Si quería rebobinar la cinta tenía que darle la vuelta. Recuerdo que cuando me lo regalaron pensé que era el artilugio más moderno, chic y molón que nadie podía tener. Con él escuché mil y una vez The Number of The Beast de Iron Maiden durante mi etapa Heavy.
El otro día se cumplieron 30 años de la creación del walkman, una manera de escuchar música que cambió los hábitos de las personas. Hoy, tres décadas después, no hemos hecho sino mejorar el mecanismo arcaico inventado por SONY en 1979 que nos permitía escuchar canciones allá donde fuéramos, sin necesidad de tener un aparato estable que no se pudiera mover de casa.
Varios medios de comunicación han hecho la misma prueba para conmemorar el aniversario, le han dado un walkman a varios chavales de menos de 20 años para ver su reacción. Los resultados me han dejado hecho papilla, con un sentimiento de senectud absoluto. ¿No seré un abuelo cebolleta a mis 36 primaveras? ¡Dios santo! la cara de los chicos era de asombro, manejaban el aparato con torpeza, lo miraban asombrados, como si aquello fuera una reliquia del siglo pasado... (claro, ES una reliquia del siglo pasado).
Los chicos intentaban metérselo en el bolsillo y no les cabía; se reían diciendo que en su Ipod llevaban más de 500 canciones; que con aquellos cacharros no se podían ver pelis, ni llevar fotos, ni grabar voz... Pero el mejor fue uno que aseguró que tardó tres días en darse cuenta de que en el reverso de la cinta, al darle la vuelta, había más canciones. El chico había descubierto el gran secreto de la cara B.
Ellos no saben que sus Ipods, sus MP3, MP4 y todo eso son hijos modernos de ese walkman que nos cambió la vida a los jóvenes pre Expo 92, unos aparatos que estaban hechos para aguantarlo todo. por cierto, he rebuscado entre las cajas de mi casa y he encontrado mi Phillips rojo. Está hecho papilla... pero le he puesto pilas, la cita de Iron Maiden... Y aún anda.
1 comentario:
jeje... me hiciste reir, sentirme un poquitìn vieja, aunque yo lo usè muy poquito, pero claro, estoy en Uruguay asique a mi me tardo màs en llegar la tecnologìa moderna...
De cualquier manera, es como decis, los que ahora nos proveen de mùsica en el micro, en la calle, en cualquier lugar que andemos, son hijos del Walkman!!! Es maravilloso que existan, deleitarnos donde sea, bailar por ahi con la buena excusa de tener algo puesto en los oìdos...
ABRAZO!!!
Vero.
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