jueves, 18 de agosto de 2011

Nace una liga de baloncesto en bikini. Yo no entiendo nada.


O yo me estoy volviendo un carca o el hay gente empeñada en confundir la libertad de la mujer con ponerlas en pelotas. Me encanta el baloncesto. Le he dedicado más tiempo a ese deporte que a nada en el mundo y me parece estupendo que nazcan más y más ligas, pero una cosa no quita la otra. Hace un tiempo me quedé pasmado con la creación de una competición de baloncesto... en lencería íntima. Ahora, ha aparecido otra cuya peliculiaridad es que las jugadoras deben ir en bikini. La polémica está servida.
De momento la nueva liga está buscando jugadoras por EE.UU. y Canadá, aunque no se descarta la posibilidad de buscar participantes de otras partes del planeta. En el formulario para poder participar en las pruebas sólo piden el nombre y el correo electrónico, y no se detallan las cualidades de las candidatas para ser aceptadas, pero me temo que las capacidades atléticas y baloncestísticas quedarán en un segundo o tercer plano.
Resulta cuanto menos curioso que aparezcan ligas de baloncesto con mujeres enseñando carne y que nunca salgan ligas de hombres en calzoncillos, sin camiseta. Es una clara muestra de la indignidad de las mismas. Estas competiciones son una excusa para denigrara la mujer y para tratarla como mercado del ganado mostrándola como objeto de deseo del hombre, como las peleas de barro o las barras americanas. Y todo ello bajo el subterfugio de la libertad sexual y a poder hacer con el cuerpo de una lo que quiera.
Los vídeos (no pongo ninguno porque me niego a fomentar visitas) que he visto de algún partido de exibición y de la presentación de la liga en lencería me recuerdan más a una fiesta de Playboy que a un encuentro de baloncesto entre chicas. De estos últimos, he visto muchos y me encantan. Hay tías que juegan al basket como los ángeles. De los otros no, ni ganas.

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