Ya es tradicional que los deportistas españoles celebren sus victorias con banderas autonómicas. Unos llevan la de región y otros la española en un marco de convivencia natural que demuestra que la gente está mucho más habituada a esas cosas que los políticos y que pueden convivir perfectamente, tal y como hacen en los mástiles de los ayuntamientos. La gente, cuando gana algo y está muy feliz, se acuerda de lo que le ha costado llegar hasta ahí, de la gente que le ha apoyado, de su tierra más cercana, de su pueblito o lo que sea.
Por eso, la reacción del seleccionador sub 19, Ginés Meléndez, quitándole la bandera asturiana a Muñiz en plena celebración ha sido trending topic en Twitter, con miles de personas alucinadas con la actitud del preparador.
Afortunadamente la bandera que Meléndez retiró del cuello del jugador era la asturiana, un territorio considerado por muchos como la cuna de lo español, porque de haber sido la catalana o la vasca la que retiraban habríamos tenido fiesta veraniega. La cosa se habría salido de madre.
La gente tiene derecho a ser de donde quiera, y quitarle la bandera asturiana a un chaval de 19 años cuando acaba de ganar un campeonato me parece una solemne tontería y son ganas de armar un lío donde no lo hay. Para excusarse Meléndez dice que son normas de la Federación. Ya veremos si esto no provoca más líos de los que evita. ¿Alguien le va a quitar la bandera asturiana a Villa si ganamos la próxima eurocopa? ¿Y a Iniesta la manchega? ¿Y a Puyol y Xavi la catalana? ¿Y a Ramos la camiseta con la foto de Puerta que siempre se pone de faldón?
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