Spain Burning. España en llamas. Vuelvo a mi país y me lo encuentro ardiendo a causa de los incendios forestales y los atentados de ETA, que un verano más, intenta fastidiar la industria más importante que tenemos.
Miles de hectáreas quemadas a lo largo y ancho del país, el último, el de la isla de La Palma, deja claro que se trata de un elemento provocado por el hombre más que otra cosa. Lo digo porque esa isla es medio tropical llena de vegetación y muy lluviosa todo el año, así que no tiene nada que ver la sequía. Según los datos de la policía, hasta el día de ayer se habían producido en toda España 37 detenciones por los diferentes incendios acontecidos en lo que llevamos de verano, pero no aclaraban ni sus perfiles ni sus móviles que les llevaron, supuestamente, a cometer estos hechos. Y es algo que me intriga. ¿Quienes son? ¿Por qué lo hacen?
Los etarras parecen haber descubierto este año las nuevas tecnologías. Ya saben lo que son los detonadores con amplia secuencia de detonación y ya no tienen que estar en las cercanías de los vehículos para que éstos exploten. así se han cargado a dos guardias civiles en el centro de turismo europeo, Mallorca, y a pocos kilómetros del Palacio de Marivent, residencia de los reyes en verano. Así también atentaron en la casa cuartel de Burgos, una provincia limítrofe al País Vasco. Seguramente cuando la furgoneta explotó en la ciudad castellana los etarras ya estaban a salvo en sus casitas, a escasos 100 kilómetros de distancia. Eso da una idea de su valentía y de lo absurdo del asunto. ¿Cómo se puede odiar tanto y sentirse tan diferente a una persona que vive a una hora escasa de la tuya?
Sólo espero que los cojan a todos. A los terroristas del bosque y a los que asesinan personas. Porque no merecen vivir en libertad quienes no la respetan, porque nos dejan con el culo al aire, porque lo que hacen, sencillamente, no está bien.
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