Los niños genios siempre han existido, y en estos comienzos de siglo XXI también. Y como pasa siempre, los genios precoces tienen que superar las trabas propias de cualquiera más las que los tachan de impostores, por lo increíble de su capacidad. En esa pelea anda un niño británico llamado Kieron Williamson, de seis años, que se ha hecho ya famoso gracias a su extraordinario talento para la pintura en acuarela... por tratarse de un truco de marketing.
Los padres del niño juran y perjuran que no sabían nada de las habilidades de Kieron hasta hace un año, momento en el que viajaron a la costa de Devon y Cornwall. Las imágenes de una costa llena de atardeceres bucólicos, con pequeñas barcas, gaviotas en un horizonte en calma y nubes aquí y allá despertaron la curiosidad del niño que comenzó a pintar con un dominio de los colores y la perspectiva impropios de su edad.
Esa es la historia oficial. La otra duda de la capacidad increíble del niño y apunta a unos padres que "dirigen" más allá de lo normal a su pequeño para que éste "coloree" tal y como le dicen que haga. ¿Quien dice la verdad? Nos bastará con esperarnos unos añitos y ver qué pasa. De momento vamos a quedarnos con las obras que, hechas por Kieron o por su padre, son de una maravillosa belleza.
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