La gripe que nos llega de Méjico ha demostrado una vez más cual es el verdadero significado de la globalización. Cuando los españoles llegaron a América, la principal causa de las muertes de los indígenas americanos no fue, como muchos podrían pensar, las espadas y los maltratos de los conquistadores, sino las enfermedades que éstos trajeron y que diezmaron a los pobres indios antes de que a los colonizadores les diera tiempo de cometer más tropelías. Y lo mismo le pasó a los ibéricos, que caían como moscas con las fiebres propias de los parásitos americanos. Los dos mundos habían estado tan cerca o tan lejos como para conformar dos comunidades de habitantes independientes, con sus propias enfermedades y sin anticuerpos para combatir a otras.
Hoy, una enfermedad aparece en un punto del globo y en menos de una semana aparece en todo el planeta, lo que da una idea de lo importante que son los protocolos (gracias Carmen y Ani por esta maravillosa palabra) de actuación.
Hay gente que está diciendo que la gripe aviar detectada no es para tanto, que no es tan mortífera como se pensaba en un principio. Ojalá tengan razón. Pero lo realmente importante es que seamos capaces de articular mecanismos de defensa ante este tipo de actuaciones para cuando si que sean virus que han mutado a estado más peligrosos. Las cosas se ha hecho bien. Se está ayudando a Méjico para que arregle el terrible problema que les afecta; y el resto está haciendo los deberes. Tenemos medicamentos y ya están donde deben. Por si acaso. No me quiero ni imaginar lo que dirían los que dicen que se gasta demasiado dinero en todo esto si no se hubiera hecho nada. Seguro que los muy fariseos clamaban por el peligro que nos acecha. Por cierto... Me duele la garganta...
2 comentarios:
me cansè.. se que no tengo derecho.. pero me cansè del tema, lo bueno es que vos le diste ese final... por si acaso.. espero que postees ràpido, jaja.. besote! Vero.
La garganta? Eso va a ser de la feria....jajaja!!!
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