domingo, 21 de septiembre de 2008

A vueltas con la deuda histórica

El gobierno central y el andaluz no han conseguido llegar a un acuerdo para cuantificar la deuda histórica tal y como se decía expresamente en el estatuto de Andalucía aunque si que han confirmado otro punto importante. Se pagará en 2010. El desacuerdo llega porque la cantidad ofrecida por Madrid no llega ni de lejos a los mínimos aprobados por el Parlamento Andaluz. se orecían en torno a 900 millones de € mientras que para comenzar a hablar hay que llegar casi a los 1.200 €. Ante esta circunstancia el consejero Griñán hizo bien en no aceptar la propuesta y venirse sin nada.
El problema es que desde Madrid se agravia una vez más a Andalucía. El "Gobierno amigo" que tanto nos venden no parece serlo tanto y Zapatero ha dejado una papeleta complicada al presidente Chaves. Intentar que los andaluces firmaran un acuerdo tan a la baja era, además de imposible, un insulto a una tierra que, elección tras elección, da su confianza a un partido político. Para Andalucía no hay los mismos miramientos que para otros. Y eso ya comienza a cansar.
¿Qué es la deuda histórica?
Cuando Andalucía consiguió la autonomía por el artículo 151, como Galicia, Cataluña y País Vaso, se determinaron las competencias que había de ejercer la Junta, pero el gobierno central de entonces (de UCD) no estaba dispuesto a ceder también presupuesto para que se pudieran pagar. Así que durante años la junta de Andalucía estuvo dando servicio a los ciudadanos sin tener dinero para ello, un dinero que debía haber puesto Madrid. Hablamos de principios de los 80.
Ése dinero que se nos adeuda a los andaluces le vendría muy bien a la Junta en estos momentos complicados. El gobierno andaluz ha demostrado con creces a lo largo de estos años que sabe gestionar los intereses de todos y un "morterón" de 1.500 millones de € se notarían extraordinariamente en nustra economía.
Es una pena que 25 años después se nos siga negando lo que nos pertenece, se nos intente escatimar la cantidad, sin ser generosos, aunque sólo fuera por la espera paciente. En Madrid se castiga al que no protesta airadamente, al que no amenaza con no votar los presupuestos, al que dice a todo que si. Claro, como los votos de los andaluces están garantizados pase lo que pase...
Los dirigentes del gobierno andaluz han hecho muy bien en no ceder. Y esa debe ser la actitud cuando se renueven las conversaciones. En el caso de la deuda histórica no se puede fallar a los andaluces. Que paguen lo que nos deben. No es limosna. Es nuestro dinero. Y lo queremos todo.

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