jueves, 15 de mayo de 2008

El Diario de Ana Frank

Cada año intento releer agunos libros con los que disfruté en alguna ocasión. Esta semana le ha tocado el turno al Diario de Ana Frank.
Hace muchísimo tiempo que le pesté mi ejemplar a mi amiga Nieves Romero pero a muy ladrona nunca me lo ha devuelto... Incluso se jacta de ello cuando estoy en su casa asegurándome que nunca me lo va devolver. Así que hace poco pasé por una librería de segunda mano y al verlo allí me lo compré (2€).
Hay quien dice que una niña de 14 años no pudo escribir ese libro, que Ana no era tan buena escritora como para elaborar un diario de esas características; hay quien asegura que es un invento propagandístico; incluso hay quien afirma que la famosa casa en la que se escondió la niña con su familia judía junto a otra más no es la que hoy alberga el museo que honra la memoria de Frank... Pero eso da igual.
El Diario de Ana Frank es un testimonio, un ejemplo de lo que es la guerra, de lo que fue la II Guerra Mundial para miles de personas y de cómo lo vivieron miles de jóvenes judíos y poco importa que la historia sea real o inventada. Lo que de verdad es relevante es la dureza con la que tuvieron que convivir esas personas, los conflictos que se viven en un encierro de más de dos años y la vitalidad desbordante de la que es capaz un adolescente a pesar de situarlo en las condiciones más deplorables que uno pueda imaginar.
Leyendo sus comentarios uno se pregunta si de verdad una niña de esa edad es capaz de escribir tan bien como lo hace Ana, con riqueza semántica, razocinio y demás adjetivos. Parece increíble. Tan alucinante como lo era pensar en un ejército alemán desfilando por los Campos Elíseos... o millones de judíos asesinados e campos de concentración.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo estoy leyendo el libro ahora y la verdad si creo q una persona pueda expresarse de esa manera y más aún cuando tienes todo el tiempo del mundo, ella lo tenía y necesitaba "matarlo " de alguna manera, creo q tus pensamientos se hacen mas claros, te haces mas sensible, te vuelves mas inspirado, en momentos tan difíciles como los q estaban pasando, lo que tambien creo es q ella No era del todo consciente de lo pasaba o de lo duro de todo el holocausto, no era consciente de que podía morir en cualquier momento, del peligro que corrían. Sí, si sabía q de un momento a otro le podía pasar algo pero, por como se expresa en el libro, no era del todo objetiva.Por lo q si hubiera tenido otra edad, se hubiera basado en otras cosas y el libro hubiera sido totalmente diferente. No se si me entiendes o me he explicado con claridad.
un saludo

Sergio Crespo dijo...

Gracias por tu comentario. La verdad es que es cierto que la pobre Ana tenía todo el tiempo del mundo y que, según ella misma relata, estaba todo el día leyendo. Sea como fuere, lo importante es lo que el libro significa como ejemplo del horror y de un momento de la historia. Es un canto a la libertad, a la juventud y a la esperanza.