Reconozco que la cosa está casi imposible pero sigo pensando que Hillary sería mejor candidata a la presidencia de EE.UU que Obama. Lo dije hace meses y lo sigo diciendo ahora que el senador está a punto de lograr la mayoría de los delegados que habrán de elegir al presidenciable demócrata a las elecciones de noviembre.
Tengo os razones que creo que son de peso para tal preferencia. La primera es que Clinton tiene más posibilidades de ganar en los "estados visagra".
¿Qué son "estados visagra"? En las elecciones de EE.UU hay estados que han votado SIEMPRE al mismo partido. Los demócratas saben que jamás ganarán en Texas por ejemplo. Pero ha otros que han variado sus votos, estados en los que el vuelco electoral es posible y es ahí donde realmente se deciden las elecciones. Pues bien, si se miran esos estados y se ve quien ha ganado las primarias en ellos, vemos que la senadora tiene más tirón allí. El famoso estado de Florida en el que le robaron las elecciones a Gore voto a Hillary. Ohio, verdadero termómetro americano (dicen que quien gana en Ohio gana en EEUU) también ganó la ex primera dama.
La otra razón es menos estadística y está más relacionada con la percepción. Veo atónito verdaderas y encendidas muestras de apoyo a Obama desde la España de la izquierda, como si Obama fuera del PSOE. Hay que recordar que lo más parecido en términos ideológicos que podemos encontrar al más que probable candidato demócrata en nuestro país es a Gallardón. Osea que hay que relativizar su "izquierdismo".
EEUU es un país conservador en el que mucha gente va a resumir todo el debate a algo tan simple como "¿qué prefieres a la mujer o al negro?" Es abobinable... Pero ellos son así. Y ante esa pregunta, los wasp, los que deciden las elecciones americanas, optan claramente por la mujer. "Al menos yo estoy casado con una" es lo que he leído en varios foros americanos en los que se debate este asunto. Triste pero real.
Se trata de ganar a los republicanos, de no repetir con los amigos de Bush, y para eso Clinton está más capacitada, no porque sus propuestas sean mejores, porque ella sea más progresista, sino porque los que tienen que votar y aún no tienen decidido el signo del mismo la ven a ella con mejores ojos. Los dos pueden hacer historia, pero en EEUU primero va la raza y luego el sexo.
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