Si hay una persona que encarne el espíritu de una Iberia cohesionada es José Saramago. Esta mañana he escuchado que la versión cinematográfica de "Ensayo sobre la ceguera" ha sido llevada al Festival de Cannes y no he podido dejar de sentirme orgulloso de ello, como si fuera un amigo mío a pesar de no conocerle en persona. El escritor ha dicho que ha dado libertad al director de la película para que elaborara el guión, un documento que ha tenido once versiones.El resultado parece ser apabullante y yo no puedo esperar.
He tenido la fortuna (parafraseo a la ilustrada Mazagatos) de leer casi todo lo escrito por Saramago, incluyendo sus Cuadernos de Lanzarote, en los que, a modo de diario, es posible conocer la vida de un escritor portugués, de esposa andaluza y residencia canaria. Con él aprendí cuál era el día a día de un escritor de su talla y cuales eran sus fuentes de inspiración.
Saramago me ha ayudado a comprender que vivimos pegados a Portugal y que tenemos una historia común e inseparable a pesar de nuestro empeño por obviarlo.
Hay un porcentaje de portugueses que preguntados por la cuestión, votan por una Iberia unida. En España creo que hay mayor indiferencia al respecto, enfrascados como estamos, en continuas disputas entre territorios. Lo interesante es que casi existen las mismas diferencias entre un señor de Murcia y una joven asturiana, que ese mismo señor y un chaval de Oporto. En esta península, todos somos iguales, todos somos diferentes
No hay comentarios:
Publicar un comentario