Era el 22 de junio de 1986. Ese mismo día España se jugaba la vida contra Bélgica en los mundiales de México y el PSOE revalidaba su mayoría absoluta en el Parlamento de Andalucía. Días antes, Negrete había marcado para el equipo anfitrión su famosa chilena en la fase de grupos, un gol que pasaría a la historia, como todos los que se marcan en los campeonatos de Mundo desde que el fútbol es fútbol.
Era una época en la que saber de fútbol era imprescindible para estar en el Gobierno Andaluz. Dicen que en esa campaña electoral, los mítines se ponían a horas en las que no coincidiera ningún partido. ¿Has visto la chilena de Negrete? Preguntaba Julio Artillo, uno de los hombres fuertes de Rodríguez de la Borbolla a uno de sus compañeros mientras repartía claveles entre los asistentes a un mitin en un barrio sevillano.
El día de las elecciones el PSOE preparó a conciencia la fiesta de su esperada victoria. Para ello escogieron el Casino de la Exposición, el mismo lugar que pocos años antes había servido de centro de datos del famoso referéndum del 28F. La simbología siempre ha sido fundamental.
Pero ese día los presentes se jugaban mucho en Andalucía... Y a 6.000 kilómetros, en Puebla. Contra Bélgica España debía demostrar que la euforia que había despertado el equipo venciendo a Dinamarca con un maravilloso Butragueño no era flor de un día. Era el momento de pasar a semifinales. por eso en el Casino se preparó una sala para seguir los resultados de las elecciones (dentro) y una pantalla gigante para seguir el partido (fuera).
La noche electoral se desarrolló sin sobresaltos. El PSOE obtuvo 60 escaños y una mayoría absoluta que significaba el refrendo del pueblo a un partido destinado a sacar a Andalucía del tercer mundo y traerlo en 20 años al primero.
Pero las caras de los políticos esa noche no estaban plenas de satisfacción. LA pantalla gigante esa noche nos regaló un partido soso, sin posibilidades, sin juego... empate. Acabó el partido, acabó la prórroga y llegaron los penaltis y allí, Eloy falló el disparo definitivo que nos mandó a casa en cuartos... La maldición estaba echada.
Hoy Andalucía sigue gobernada por el PSOE y atraviesa la crisis mejor que la mayoría de las comunidades, estamos mal, pero mirando la vista atrás la verdad es que hemos hecho mucho entre todos. Y España avanza por el Mundial como campeona de Europa. Ayer Villa marcó un gol que pasará a la historia como aquel de Negrete que se quedó en la retina de todos, un gol que traspasó discursos y una campaña electoral.
Era una época en la que saber de fútbol era imprescindible para estar en el Gobierno Andaluz. Dicen que en esa campaña electoral, los mítines se ponían a horas en las que no coincidiera ningún partido. ¿Has visto la chilena de Negrete? Preguntaba Julio Artillo, uno de los hombres fuertes de Rodríguez de la Borbolla a uno de sus compañeros mientras repartía claveles entre los asistentes a un mitin en un barrio sevillano.
El día de las elecciones el PSOE preparó a conciencia la fiesta de su esperada victoria. Para ello escogieron el Casino de la Exposición, el mismo lugar que pocos años antes había servido de centro de datos del famoso referéndum del 28F. La simbología siempre ha sido fundamental.
Pero ese día los presentes se jugaban mucho en Andalucía... Y a 6.000 kilómetros, en Puebla. Contra Bélgica España debía demostrar que la euforia que había despertado el equipo venciendo a Dinamarca con un maravilloso Butragueño no era flor de un día. Era el momento de pasar a semifinales. por eso en el Casino se preparó una sala para seguir los resultados de las elecciones (dentro) y una pantalla gigante para seguir el partido (fuera).
La noche electoral se desarrolló sin sobresaltos. El PSOE obtuvo 60 escaños y una mayoría absoluta que significaba el refrendo del pueblo a un partido destinado a sacar a Andalucía del tercer mundo y traerlo en 20 años al primero.
Pero las caras de los políticos esa noche no estaban plenas de satisfacción. LA pantalla gigante esa noche nos regaló un partido soso, sin posibilidades, sin juego... empate. Acabó el partido, acabó la prórroga y llegaron los penaltis y allí, Eloy falló el disparo definitivo que nos mandó a casa en cuartos... La maldición estaba echada.
Hoy Andalucía sigue gobernada por el PSOE y atraviesa la crisis mejor que la mayoría de las comunidades, estamos mal, pero mirando la vista atrás la verdad es que hemos hecho mucho entre todos. Y España avanza por el Mundial como campeona de Europa. Ayer Villa marcó un gol que pasará a la historia como aquel de Negrete que se quedó en la retina de todos, un gol que traspasó discursos y una campaña electoral.
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