Hoy hemos celebrado la Asamblea General de la AEPG en la que hemos dado cuenta de la gestión llevada a cabo por los responsables durante el último año. Es la primera vez que comparecía en calidad de presidente desde mi nombramiento el año pasado por lo que se trataba de una ocasión especial. De lo explicado y de las aportaciones de los editores que han asistido a la asamblea hemos sacado muchas ideas positivas y dos ejes de trabajo: La AEPG debe ser el representante del sector de la prensa gratuita y los medios digitales; y debe trabajar en la captación de publicidad para los asociados siendo interlocutor con las grandes agencias y las administraciones del Estado. Todo para seguir siendo el teléfono único de nuestro sector.
Ha sido un año complicado, lleno de dificultades y marcado por la crisis que vive el sector de la prensa gratuita con grandes bajadas de ingresos de publidad y por el cambio tecnológico que día a día nos hace dudar de cada soporte. La tormenta perfecta, que la llaman. A pesar de todo ello hemos logrado unos números interesantes y hemos realizado una serie de actuaciones encaminadas a dignificar y prestigiar el sector que han dado y darán sus frutos en el futuro.
Para este año y con el motivo de darle un nuevo impulso habrá una profunda remodelación de la Junta Directiva que anunciaré cuando se haya conformado el grupo definitivo. Para realizar más tareas y dotar a la AEPG de nuevas visiones que se mezclen con otras que ya están y así, juntos, poder acometer los grandes retos que tenemos para este año.
Ha sido un año lleno de dificultades pero apasionante y fructífero en lo personal y lo profesional. Un año en el que he intentado hacerlo lo mejor posible y aportarle a la AEPG mis escasos conocimientos y poco talento, intentando suplirlos con esfuerzo, bhoras y trabajo, mucho trabajo. Ni qué decir tiene que mi labor no es nada sin el trabajo de Víctor Núñez, el de Begoña y últimamente Paloma, que junto al trabajo de José Ramón Devesa, han conformado nuestro equipo. A ellos las gracias, a mi las broncas, al resto, un abrazo.
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