Las disculpas del Rey por su actuación han causado más estupor entre los monárquicos que entre los republicanos de España. A mi me valen. Es tan raro ver a alguien pedir perdón en televisión que es de agradecer que el Jefe del Estado lo haya hecho, comprendiendo el malestar generalizado que había causado este hecho entre los españoles. Se me ocurren unos cuantos responsables políticos que meten la pata cada día con cosas mucho más trascendentes para la vida de los españoles que jamás piden disculpas por sus actos y malas decisiones. es más, muchos de ellos se empeñan en insistir en su error y excusarse del mismo con lo rápido que se acaban las críticas cuando uno dice: "Perdón, la he cagado". Dos ejemplos:
Zapatero debería pedir perdón por no haberse anticipado a la crisis como debiera.
Aznar debería pedir perdón por la Guerra de Irak.
El Rey ha pedido perdón y a mi me vale. Pero ni la cacería es tan grave como para pedir la abdicación del monarca ni las disculpas evitan el debate. Creo sinceramente que ante el posible deterioro físico de Don Juan Carlos y la intensa vida privada que tiene y ha tenido siempre, no sería mal asunto abrir un periodo de reflexión y afrontar el traspaso de poder a su hijo con tranquilidad y sentido de Estado. Tenemos un Príncipe en plenas facultades y preparado para esa tarea que, si no se da prisa en subir al trono, se puede quedar si él ante el racional empuje del republicanismo en España.
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