En Andalucia (y en Asturias) llevamos casi un año de elecciones. Todos comenzó en mayo del año pasado con las municipales, pero a estas fechas las precampañas ya habían comenzado; luego siguieron las generales y ahora, para rematar, las autonñomicas. Ha sido un año duro para los que nos dedicamos a la comunicación y especialmente para los que tenemos empresas que se dedican a ese negocio. Es por eso por lo que hoy celebro con alegría el final de ese proceso. Doce meses de administraciones paralizadas, de presiones y de incertidumbres en un entorno de crisis. La tormenta perfecta.
En este año las cosas han cambiado mucho en el panorama político. El PP ha ido copando el poder hasta las cotas más altas jamás vistas en democracia. Los populares llevan ya un año gobernando en casi todas las comunidades autónomas y en casi todos los ayuntamientos y habrá que comenzar a pedirles cuentas por sus actos o a aplaudirles, si lo merecen.
En el gobierno nacional llevan poco tiempo pero el ritmo de actuaciones es tan alto y en cada consejo de ministros se deciden tantas cosas que parece que lleven mucho más. En tres escasos meses ya tienen una huelga general para protestar por una reforma laboral que, ya en la campaña, se veía venir. Al PP no le falta legitimidad para llevar a cabo su programa y si alguien se esperaba otra cosa que se lo hubiera pensado antes. El milagro era imposible y aún tardaremos en saber si tanto recorte nos sirve para salir de ésta. De momento, toca dejarles hacer.
Y queda la última batalla. La de Andalucía y Asturias. Una victoria del PP refrendaría el inicio de legislatura de Rajoy y sus reformas y recortes y además supondría el fin de 30 años de gobiernos socialistas en la comunidad autónoma más grande y pobladad de España, con la segunda administración más grande del Estado y dejar casi huérfano al PSOE de poder. Y en Asturias las cosas pueden repetirse pero por el norte.
Casi todas las cartas están sobre la mesa y el calendario ya grita en "No va más!". Ahora le toca al pueblo hablar por última vez en este año de locos. Me voy a hacer una chapita que ponga "Yo sobreviví a las elecciones de 2011/12".
1 comentario:
El pueblo habla con su voto, pero son los gobernantes con sus leyes los que deciden, y al revés de como debería ser, por lo que ha pedido el pueblo, en Asturias no ganará el PSOE, y en Andalucía tampoco lo hará el PP. Para mi gusto, es una tomadura más de pelo hacia los ciudadanos.
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