Nunca antes en democracia un partido había obstentado tanto poder en España como el que tiene el Partido Popular en estos momentos. Ni siquiera el PSOE de Felipe González alcanzó esas cotas en los años 80 en los que tuvo el record de diputados (202) pero que no llegó a gobernar en tantas comunidades autónomas (no estaban constituidas muchas de ellas) ni en tantos ayuntamientos como el partido de Rajoy en 2012. La culminación de ese poder casi absoluto tiene una fecha: 25 de marzo de 2012. Las elecciones de Andalucía y Asturias. Si el PP consigue gobernar en ambas comunidades ese proceso será casi total.
Pero la historia es tozuda. ¿Qué pasaría si el PSOE consigue gobernar en estas dos comunidades?
Asturias es tierra de reconquistas y de resistencias. No sería la primera vez que esta comunidad se niega a seguir los dictados del resto de la península y permanece independiente en sus pensamientos. Sé, por propia experiencia, lo tozudos que pueden llegar a ser los asturianos (dicho con el mayor de los cariños por ellos, que son gente que adoro sin límites). Las encuestas dan al PSOE como la lista más votada en el Principado y un notable aumento de IU que puede permiterles gobernar ante la pelea de la derecha asturiana (PP- FORO).
Y en Andalucía la cosa no está tan clara como hace un par de meses. El acertado movimiento de Griñán, separando las elecciones de las generales ha obligado al gobierno de Rajoy a tomar sus primeras medidas, que no han gustado demasiado a los votantes. La última encuesta no deja claro el resultado final y aunque el PP es seguro ganador de los comicios no es tan obvio que gobierne. Andalucía también tiene historia de desencuentros con el gobierno de Madrid. Hace 30 años ya le dio una bofetada en la cara a UCD por negarle la autonomía plena y si en esta tierra no hay un partido andalucista fuerte es sencillamente porque ha sido el PSOE quien ha jugado ese rol durante estos años. Si a eso sumamos una extraña estrategia electoral por parte de los populares, negándose a ir al debate de Canal Sur, pues la cosa se queda igual de imprecisa.
Si el PSOE consigue goberenar en Asturias y en Andalucía tendremos un escenario imprevisto en España, una grieta en el poder absoluto del PP en todos los territorios. Se tratará de una pequeña baza para los socialistas y un toque de atención para los populares que tendrán adversarios por el norte y por el sur, una pinza peligrosa.
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