La repentina muerte de Antonio Puerta, agresor del profesor Jesús Neira me deja estupefacto. La vida se empeña en superar al mejor guión de televisión. Ya tenemos un tema con el que competir en las tertulias televisivas con la separación de Belén Esteban.
Puerta ha sido hallado muerto en casa de unos amigos sin mostrar signos de violencia y algunos ya se han apresurado a buscar en su reconocida adicción a las drogas como el motivo de ese fallecimiento sin esperar a lo que diga la autopsia. Realmente me da igual los motivos. Se trata del punto y seguido de una historia alucinante.
Primero nos encontramos a un presunto héroe que salva a una mujer de ser agredida por su pareja y que casi de deja la vida en ello. Nace el llamado "efecto Neira". Se dice que si todos hacemos lo que hizo este hombre, es decir, defender a las mujeres y no permanecer ajeno a la violencia machista, esta lacra puede tener los días contados.
Mientras Neira se debate entre la vida y la muerte gracias a la agresión del agresor de la mujer, la agredida "se hace unos platós"... para defender al agresor, su novio y poco menos que dice que el agredido se metió donde no le llamaban.
Luego resulta que Neira se salva milagrosamente y el Ministerio de Igualdad incluso lo condecora.
Pero Neira, cuando sale del hospital se dedica a decir una sarta de barbaridades que me son imposible repetirlas, muchas de ellas en contra del gobierno que lo condecora.
Esperanza Aguirre le premia dándole un cargo como jefe del observatorio contra la violencia de género en la Comunidad de Madrid.
Pero se lo tiene que quitar cuando el propio Neira es cazado conduciendo borracho y sin ningún interés por arrepentirse. El héroe se convierte en villano.
Ahora se muere el agresor de esta historia y me pregunto cual será el siguiente paso de un culebrón que puede terminar de cualquier manera. Según dicen algunas webs, Puerta (el fallecido ahora) llevaba una vida bastante recluida y fuera de las cámaras, algo que realmente debía ser así porque no se le veía por los platós. Veremos si el resto hace lo mismo.
Puerta ha sido hallado muerto en casa de unos amigos sin mostrar signos de violencia y algunos ya se han apresurado a buscar en su reconocida adicción a las drogas como el motivo de ese fallecimiento sin esperar a lo que diga la autopsia. Realmente me da igual los motivos. Se trata del punto y seguido de una historia alucinante.
Primero nos encontramos a un presunto héroe que salva a una mujer de ser agredida por su pareja y que casi de deja la vida en ello. Nace el llamado "efecto Neira". Se dice que si todos hacemos lo que hizo este hombre, es decir, defender a las mujeres y no permanecer ajeno a la violencia machista, esta lacra puede tener los días contados.
Mientras Neira se debate entre la vida y la muerte gracias a la agresión del agresor de la mujer, la agredida "se hace unos platós"... para defender al agresor, su novio y poco menos que dice que el agredido se metió donde no le llamaban.
Luego resulta que Neira se salva milagrosamente y el Ministerio de Igualdad incluso lo condecora.
Pero Neira, cuando sale del hospital se dedica a decir una sarta de barbaridades que me son imposible repetirlas, muchas de ellas en contra del gobierno que lo condecora.
Esperanza Aguirre le premia dándole un cargo como jefe del observatorio contra la violencia de género en la Comunidad de Madrid.
Pero se lo tiene que quitar cuando el propio Neira es cazado conduciendo borracho y sin ningún interés por arrepentirse. El héroe se convierte en villano.
Ahora se muere el agresor de esta historia y me pregunto cual será el siguiente paso de un culebrón que puede terminar de cualquier manera. Según dicen algunas webs, Puerta (el fallecido ahora) llevaba una vida bastante recluida y fuera de las cámaras, algo que realmente debía ser así porque no se le veía por los platós. Veremos si el resto hace lo mismo.
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