Cada encuesta, cada conversación que tengo con un político, cada charla con un amigo o con un ciudadano normal me hace llegar a la conclusión de que en las elecciones que se acercan la ciudadanía no quiere votar a sus alcaldes o a sus presidentes de comunidad autónoma. Todo el mundo teme que se trate de una elecciones generales encubiertas y una oportunidad del pueblo para demostrar su traumatización por la crisis económica. Y eso es malo. Muy malo.
Es malo porque es injusto que la crisis nos prive de un debate necesario sobre quien debe ser el alcalde de cada pueblo y ciudad de España. Gente en su mayoría cercana que nada, o muy poco pueden hacer ellos solos frente a la situación económica que vivimos. Echarle la culpa al alcalde de que no tengamos trabajo es una injusticia que no se merecen en general. En mayo tocará hablar de quien es el que mejor puede resolver los problemas más cercanos, no de quien puede poner las mejores medidas macroeconómicas.
Lo mismo ocurre en muchos casos con las comunidades autonómicas. hablemos de lo que pasa en cada territorio, de las cosas buenas y malas que se han hecho y de qué candidato puede hacerlo mejor. Pero trasladar los debates a otros frentes empobrece a cada comunidad y la oculta bajo una nube que, siendo importante, no toca, porque además no sirve para nada.
Los que nos dedicamos a la información local y a la televisión autonómica nos merecemos un poco de protagonismo alguna vez. Para nosotros son unas elecciones especiales porque se habla de nuestros temas de todos los días.
Ya llegará el momento de rendir cuentas a escala nacional. Será en marzo de 2012 y ahí habrá que pedirle cuentas al Gobierno de España y a la oposición sobre el trabajo realizado. Unos, por llevar los designios del país y veremos si nos han sacado o no de este agujero. Y los otros si han ejercido una oposición responsable o se ha dedicado a alegrarse de que las cosas fuera mal creyendo que cuanto peor nos vaya a los españoles mejor le va a ir a ellos.
Pero de momento hablemos de pueblos, de ciudades, de regiones. Es la hora.
Es malo porque es injusto que la crisis nos prive de un debate necesario sobre quien debe ser el alcalde de cada pueblo y ciudad de España. Gente en su mayoría cercana que nada, o muy poco pueden hacer ellos solos frente a la situación económica que vivimos. Echarle la culpa al alcalde de que no tengamos trabajo es una injusticia que no se merecen en general. En mayo tocará hablar de quien es el que mejor puede resolver los problemas más cercanos, no de quien puede poner las mejores medidas macroeconómicas.
Lo mismo ocurre en muchos casos con las comunidades autonómicas. hablemos de lo que pasa en cada territorio, de las cosas buenas y malas que se han hecho y de qué candidato puede hacerlo mejor. Pero trasladar los debates a otros frentes empobrece a cada comunidad y la oculta bajo una nube que, siendo importante, no toca, porque además no sirve para nada.
Los que nos dedicamos a la información local y a la televisión autonómica nos merecemos un poco de protagonismo alguna vez. Para nosotros son unas elecciones especiales porque se habla de nuestros temas de todos los días.
Ya llegará el momento de rendir cuentas a escala nacional. Será en marzo de 2012 y ahí habrá que pedirle cuentas al Gobierno de España y a la oposición sobre el trabajo realizado. Unos, por llevar los designios del país y veremos si nos han sacado o no de este agujero. Y los otros si han ejercido una oposición responsable o se ha dedicado a alegrarse de que las cosas fuera mal creyendo que cuanto peor nos vaya a los españoles mejor le va a ir a ellos.
Pero de momento hablemos de pueblos, de ciudades, de regiones. Es la hora.
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