El bombardeo vampírico que inunda las librerías, las salas de cine y las series de televisión tienen la característica común de estar hechas especialmente para captar al público joven. De entre toda esa amalgama de la que me confieso seguidor sobresale un libro de un suizo que en nada se parece a lo que he estado leyendo o viendo en los últimos años. El Vampiro de Ropraz, de Jacques Chessex, es una brevísima novela que a partir de una historia verídica nos traslada a un oscuro mundo de supersticiones en el que la religión y la sed de venganza se mezclan para conformar un relato tan atroz como espeluznante.
El Vampiro de Ropraz narra la historia de una serie de profanaciones de tumbas unidas a actos de necrofilia y otras barbaridades que se le hacían a los cuerpos en la Suiza profunda a principios del siglo XX.
Escrito casi como un relato periodístico, con frases cortas y frías, me recuerda a lo mejor de A Sangre Fría de Truman Capote en eso y consigue hacer que te retuerzas en el sillón a medida que lees las escasas 90 páginas en las que se desarrolla la historia.
Recomendado para los fans de las historias de terror y para los que les gustó mi Spoken con Neorama.
El Vampiro de Ropraz narra la historia de una serie de profanaciones de tumbas unidas a actos de necrofilia y otras barbaridades que se le hacían a los cuerpos en la Suiza profunda a principios del siglo XX.
Escrito casi como un relato periodístico, con frases cortas y frías, me recuerda a lo mejor de A Sangre Fría de Truman Capote en eso y consigue hacer que te retuerzas en el sillón a medida que lees las escasas 90 páginas en las que se desarrolla la historia.
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