Menos mal que nos quedan los Cohen

Menos mal que nos quedan los Cohen. Dicen algunos entendidos que la última película de los hermanos Cohen "Burn after reading" no es una obra maestra, que no está tan bien como No es país para viejos y quizás tengan razón, pero viendo como está últimamente la cartelera es una delicia encontrarse con cintas como ésta. Ayer me la tragué en mis adorados cines Yelmo de Oviedo y no miré el reloj ni un momento.
Es una disparatada historia coral con un sin fin de personajes irrepetibles a cada cual mejor interpretado. Se trata de un guión super bien construido, que parte de varias tramas, todas aparentemente intranscendentes, que se van a ir complicando hasta lo absurdo muy al estilo Cohen. Y en un momento dado todas se van a mezclar graciosamente.
Quizás si esta película no contara con los actores que tiene no le habría dedicado un post. Pero es que a cada cual lo hace mejor. Brad Pitt, no es coña, está bárbaro. No se puede hacer mejor de idiota sin serlo. Y su "coña" de él mismo y su célebre personaje inexpresivo en Conoces a Joe Black es para mondarse, de verdad.
De John Malkovic y George Clooney no se puede decir menos. Cada vez que aparecen en pantalla consigues olvidarte de los mil papeles que han hecho antes.
En fin, que si, que la vean, que merece la pena.