La Universidad de Sevilla acogió ayer una reunión histórica. Por primera vez, diversos editores andaluces de prensa gratuita se reunían para hablar de sus problemas comunes y ver la posibilidad de crear una comisión de Andalucía dentro de la Asociación Española de Prensa Gratuita.
Al acto acudieron el profesor de la Universidad, José Manuel Gómez y Méndez; el Director General de la AEGP, Víctor Núñez; y un servidor en calidad de vicepresidente de la AEGP... y único andaluz en la junta directiva de la Asociación.
Gómez y Méndez hizo un rápido análisis de cómo se veía desde elmundo académico la realidad emergente que suponen las cabeceras gratuitas dentro de nuestra sociedad, y explico que las universidades deberán prestar cada vez mayor atención a estos medios, que son los que están a la vanguardia en materia de comunicación. El profesor destacó que desde la Universidad de Sevilla se pretende hacer un estudio de esta realidad en el ámbito andaluz como el que ya ha hecho en Sevilla.
Por su parte, el director general de la AEGP, Víctor Núñez, explicó a los editores qué es la Asociación Española de la Prensa Gratuita, cómo funciona y qué objetivos persigue. Núñez hizo especial hincapié en el carácter empresarial de la asociación y remarcó que el organismo está para velar por los verdaderos problemas de los editores de prensa gratuita.
Y al final a mi me tocó hablar de la realidad andaluza. Desde mi punto de vista, la prensa gratuita en Andalucía debe unirse en torno a la AEPG para lograr la visibilidad que hoy por hoy le falta. Somos un colectivo de empresarios de la comunicación que carece de sentido de grupo y eso no nos facilita las cosas. Para que las administraciones y el resto de la sociedad se dé cuenta de que estamos ahí, de que en Andalucía hay más de 200 cabeceras gratuitas que cumplen una labor importantísima dentro del tejido productivo andaluz, dando muchos puestos de trabajo, creando riqueza, dando información a los ciudadanos y cumpliendo una inestimable labor social.
Existe también la posibilidad de crear una asociación andaluza de la prensa gratuita, como hay en Madrid o en Cataluña. Pero hoy por hoy esta posibilidad entra en conflicto de intereses con la española. Es mucho mejor, más barato e igualmente útil formar unaa comisión enteramente andaluza dentro de la asociación estatal y a efectos de representatividad no vamos a sufrir ningún perjuicio.
Pero aquello no era una conferencia sobre la prensa gratuita en Andalucía, era una reunión de editores. Por eso se abrió un interesantísimo turno de preguntas, respuestas, análisis y reflexiones que enriquecieron la cita. La verdad es que los editores están preocupados por la situación del sector y en general ven con buenos ojos la posibilidad de unir sus fuerzas para lograr objetivos comunes. De eso se trataba.
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