Era mi último año en el Caja San Fernando. Habíamos acabado la liga haciendo el papel que nos habían encomendado, pero la distancia entre nuestro equipo y el ACB era sideral y estaba claro que ninguno de los que estábamos en aquel filial iba a continuar, pero había que verbalizarlo. Un día, tras el entrenamiento, nos dijeron que pasáramos al vestuario todos, que alguien de la dirección técnica del club quería hablar con nostros. Así que fuimos entrando en el vestuario en fila y casi en silencio hasta que de pronto Gustavo, un jugador de Coria del Río con tanto talento como pocas luces dijo por lo bajini "¡Ea!, ¡Ya nos van a "espachar" a tos". Nos reimos, pero al momento se acabó la risa... Cuando se confirmó que ninguno seguíamos en el club el año que viene. Sarkozy debió pensar lo mismo cuando ayer fue a votar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia.
Los van a despachar a todos. No importa que sean de derechas o de izquierdas, de centro, del norte o del sur. Todos los presidentes van o están cambiando. Zapatero cayó en España, Brown en el Reino Unido, en Italia echaron a gorrazos a Berlusconi y en Grecia ni os cuento. El último, por ahora, ha sido Sarkozy, que ha perdido las elecciones frente al socialista Hollande.
Y es que la crisis que estamos viviendo en el mundo y más concretamente en Europa hace que la ciudadanía caiga defraudada con sus políticos mucho más rápidamente que antes. Estamos ante un cambio drástico, la gente quiere respuestas rápidas a sus problemas. Lo vemos en España, con un gobierno recién llegado con una holgada mayoría absoluta que sin embargo no ha tartado ni tres meses en verse acosado por todos lados y perdiendo popularidad a marchas inimaginables en otro tiempo.
La victoria de Hollande va a hacer cambiar la política europea, le guste o no a Merkel. Porque además no va a ser sólo el nuevo presidente francés el único socialista que va a haber en el continente. En poco tiempo, si hacemos un análisis de los que mandan en Europa veremos que la mayoría de los países gobiernan los partidos laboristas, socialdemócratas o de izquierda. Y con ese panorama, a la canciller alemana no le va a quedar más remedio que bajarse de su burrito de recorte.
En España vamos siempre al revés. nos quedaremos con el único gobierno de derechas de Europa, igual que antes éramos los únicos que lo tenían de izquierdas. Si es que nos gusta dar la nota... Aunque el motivo no es otro que la población culpa al que está de sus males, y en España, quien estaba era Zapatero y en Francia Sarkozy...
Se abre ahora una nueva etapa en Europa, en la que vamos a comenzar a oir hablar de otras cosas, que no sean los recortes, de achicar las administraciones... Y vamos a escuchar otros modelos. A ver quien tiene razón.
A Estudiantes también lo han "espachao" de la ACB tras más de 50 años...
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