¿Debemos alegrarnos del cierre de un periódico?
Dicho así, parece que la respuesta correcta es: no.
Pero y si ese periódico se ha caracterizado a lo largo de su historia por mentir deliberadamente, contar verdades a medias e infringir la ley la cosa puede cambiar.
Personalmente creo que la desaparición del rotativo británico News of the world no es una buena noticia pero si me que alegra saber que no mentirá nunca más ni volverá a hacer escuchas ilegales. Para haber conseguido ese objetivo no hacía falta cerrarlo, bastaba con seguir los puntos básicos de los códigos deontológicos del periodismo. Pero el dueño sabe que no bastaba con decir que ahora iban a ser buenos, que eso no iba a detener los juicios y la mala imagen, así que lo mejor, era acabar con el perro e intentar detener la rabia.
No sorprende que sean los que más se parecen a News of the world en España los que más se rasguen las vestiduras ante lo sucedido en Reino Unido. Periodistas sin escrúpulos de un cinismo asombroso, editoriales de medios más amarillos que un plátano canario, presentadores que moderan una mesa monocolor se muestran indignados por el cierre de un medio que nunca debió caer en tan malas artes. Quizás lo que les pasa es que están asustados, cuando veas las barbas de tu vecino cortar...
Dicho así, parece que la respuesta correcta es: no.
Pero y si ese periódico se ha caracterizado a lo largo de su historia por mentir deliberadamente, contar verdades a medias e infringir la ley la cosa puede cambiar.
Personalmente creo que la desaparición del rotativo británico News of the world no es una buena noticia pero si me que alegra saber que no mentirá nunca más ni volverá a hacer escuchas ilegales. Para haber conseguido ese objetivo no hacía falta cerrarlo, bastaba con seguir los puntos básicos de los códigos deontológicos del periodismo. Pero el dueño sabe que no bastaba con decir que ahora iban a ser buenos, que eso no iba a detener los juicios y la mala imagen, así que lo mejor, era acabar con el perro e intentar detener la rabia.
No sorprende que sean los que más se parecen a News of the world en España los que más se rasguen las vestiduras ante lo sucedido en Reino Unido. Periodistas sin escrúpulos de un cinismo asombroso, editoriales de medios más amarillos que un plátano canario, presentadores que moderan una mesa monocolor se muestran indignados por el cierre de un medio que nunca debió caer en tan malas artes. Quizás lo que les pasa es que están asustados, cuando veas las barbas de tu vecino cortar...
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