Una encuesta del CIS dice que desde que Rubalcaba ha sido designado oficialmente como candidato del PSOE a la presidencia del gobierno los socialistas han recortado más de tres puntos la ventaja que tenía el PP. Tras el dato, unos se han dispuesto a anunciar que "hay partido" y los otros han matado al mensajero diciendo que la encuesta está mal hecha. Mal tema.
Tras la abultada derrota electoral del 22-M, el PSOE se agarra a noticias aparentemente buenas para intentar superar la melancolía en la que lleva instalado el partido desde entonces. Muy mal se tenían que ver las cosas para alegrarse tanto de que el PP les saque 7 puntos. Todo ello, sin quitarle el mérito a Rubalcaba, un político capaz de remontar tres puntos en mes y medio es algo más que un corredor de fondo.
Pero en política, lo complicado no es causar este tipo de efectos de los que ya hemos conocido unos cuantos (véase el famoso "efecto Borrell" que ya sabemos cómo acabó). Cuando se produce una noticia como la de la designación de Rubalcaba es relativamente fácil mejorar en las encuestas. Lo complicado será no desinflarse o seguir con esa tendencia en siguientes estudios. Será ahí cuando veamos más claro cómo va la cosa.
Y el PP defrauda si cada vez que una encuesta no le va bien dice que está mal hecha y se alegra cuando dice algo que le gusta. Entre eso y su lloriqueo continuo en las autonomías con la cantinela de que "no ha dinero" hacen ver que tanta victoria electoral quizás les venga un poco grande. La gente les ha votado para que arreglen los problemas de la gente, no para llorar por lo mal que están las cosas. Si no estuvieran mal no les habrían votado. Parecen pretender esperar sin hacer nada hasta que Rajoy llegue a La Moncloa, pero cuidado, vaya a ser que lo que parecía un paseo militar se convierta en una ducha pelea... y en ese terreno Rubalcaba tiene mucho que ganar y muy poco que perder...
Tras la abultada derrota electoral del 22-M, el PSOE se agarra a noticias aparentemente buenas para intentar superar la melancolía en la que lleva instalado el partido desde entonces. Muy mal se tenían que ver las cosas para alegrarse tanto de que el PP les saque 7 puntos. Todo ello, sin quitarle el mérito a Rubalcaba, un político capaz de remontar tres puntos en mes y medio es algo más que un corredor de fondo.
Pero en política, lo complicado no es causar este tipo de efectos de los que ya hemos conocido unos cuantos (véase el famoso "efecto Borrell" que ya sabemos cómo acabó). Cuando se produce una noticia como la de la designación de Rubalcaba es relativamente fácil mejorar en las encuestas. Lo complicado será no desinflarse o seguir con esa tendencia en siguientes estudios. Será ahí cuando veamos más claro cómo va la cosa.
Y el PP defrauda si cada vez que una encuesta no le va bien dice que está mal hecha y se alegra cuando dice algo que le gusta. Entre eso y su lloriqueo continuo en las autonomías con la cantinela de que "no ha dinero" hacen ver que tanta victoria electoral quizás les venga un poco grande. La gente les ha votado para que arreglen los problemas de la gente, no para llorar por lo mal que están las cosas. Si no estuvieran mal no les habrían votado. Parecen pretender esperar sin hacer nada hasta que Rajoy llegue a La Moncloa, pero cuidado, vaya a ser que lo que parecía un paseo militar se convierta en una ducha pelea... y en ese terreno Rubalcaba tiene mucho que ganar y muy poco que perder...
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