viernes, 3 de diciembre de 2010

Un puente de perros


En puentes como éste, la verdad es que lo mejor ha sido quedarse en casa.
La huelga encubierta de los controladores destruyó las expectativas de aquellos que decidieron viajar lejos de su casa.
La lluvia se cargó la posibilidad de dar paseos por los puestos de belenes, por ferias gastronómicas, por el campo, la ciudad o por donde fuera. Imposible salir cayendo la que caía.
Y al final, aquellos que habían viajado en AVE va y se encuentran que se han cortado varias líneas que impedían regresar a un buen número de ciudadanos. Esta vez, el motivo era la inundación de las vías en zonas totalmente devastadas por las lluvias de jornadas anteriores.
Lo siento por toda la ciudadanía en general, pero lo siento aun más por aquellos que ven el inicio de diciembre como una puerta a la esperanza para intentar cuadrar sus cuentas. Pequeños comercios, tiendas de diferente género, cafeterías y otras zonas de restauración, hoteles y hostales, que dan muchos puestos de trabajo a buena gente que esperaban este puente como agua de mayo y se han encontrado todo tipo de dificultades para poder sacar sus negocios adelante. A los problemas climatológicos hay que unir los que nos inventamos nosotros mismos.
Bueno. La temporada navideña no ha comenzado bien. Pero aún quedan días para remontar. Esperemos que entre todos sepamos sacar las cosas adelante.
PS: Creo que los únicos que se han divertido de verdad son los que fueron al concierto de Lady Gaga en Barcelona...

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