Los éxitos de la selección española en el Mundial den Sudáfrica ha trascendido lo puramente futbolístico y ha hecho que gente que no está interesada en el deporte se haya enganchado a La Roja... Por diferentes motivos. Uno de esos colectivos es el gay.
Decir que los gays no están interesados en el deporte es una barbaridad propia de cualquier generalización y de un total desconocimiento. Sólo hay que entrar en un bar de ambiente para ver la musculatura desarrollada de alguno de los que pueblan los locales para saber que eso sólo se logra practicando mucho deporte. Pero también es cierto que un sector del colectivo no está nada interesado en las competiciones deportivas, y es esa parte la que más se ha volcado con la selección.
Los integrantes de La Roja son chicos jóvenes y guapos que gustan a todas las chicas... Y chicos. Estos días no hago más que escuchar a mis amigos gays hablando de fútbol como nunca lo había hecho. Que si Torres es muy malo, que si Casillas, tal... Que si Piqué está muy bueno, que Fábregas se tiene que venir a España...
El fútbol es así. Despierta unas pasiones que otros deportes no son capaces de sacar a la luz. Se trata de un deporte tan primitivo y sencillo como darle patadas a una pelota por lo que no hay que ser un especialista para entenderlo (menos el fuera de juego... Hay mitos ciertos) y provoca un sentimiento de unión a un grupo que trasciende sexos, orientaciones sexuales y demás prejuicios que puedan tener los carcas de siempre.
La Roja ha creado un positivismo que tenemos que intentar que sirva para algo y que nos ha unido en lo bueno como los atentados del 11-M nos unió en lo malo. No lo desaprovechemos. Sonriamos todos, que estamos más guapos.
Decir que los gays no están interesados en el deporte es una barbaridad propia de cualquier generalización y de un total desconocimiento. Sólo hay que entrar en un bar de ambiente para ver la musculatura desarrollada de alguno de los que pueblan los locales para saber que eso sólo se logra practicando mucho deporte. Pero también es cierto que un sector del colectivo no está nada interesado en las competiciones deportivas, y es esa parte la que más se ha volcado con la selección.
Los integrantes de La Roja son chicos jóvenes y guapos que gustan a todas las chicas... Y chicos. Estos días no hago más que escuchar a mis amigos gays hablando de fútbol como nunca lo había hecho. Que si Torres es muy malo, que si Casillas, tal... Que si Piqué está muy bueno, que Fábregas se tiene que venir a España...
El fútbol es así. Despierta unas pasiones que otros deportes no son capaces de sacar a la luz. Se trata de un deporte tan primitivo y sencillo como darle patadas a una pelota por lo que no hay que ser un especialista para entenderlo (menos el fuera de juego... Hay mitos ciertos) y provoca un sentimiento de unión a un grupo que trasciende sexos, orientaciones sexuales y demás prejuicios que puedan tener los carcas de siempre.
La Roja ha creado un positivismo que tenemos que intentar que sirva para algo y que nos ha unido en lo bueno como los atentados del 11-M nos unió en lo malo. No lo desaprovechemos. Sonriamos todos, que estamos más guapos.
2 comentarios:
A los gays lo que nos gusta es Eurovisión. Un auténtico misterio.
¿Te gusta eurovisión? ¿te gusta ABBA? ¿Te gusta más Dancing Queen que Waterloo? ¿Odias a Uribarri?
Gay puro :-P
PD: los gimnasios están llenos de gays haciendo musculitos.
Lo de Eurovisión es un clásico icono gay, tienes toda la razón... Esto de la selección es una moda pasajera. Jajajajajaja
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