viernes, 19 de diciembre de 2008

Fantasmas


Todos tenemos viejos fantasmas que cada cierto tiempo se asoman a tu vida para recordarte las debilidades. Los fantasmas tienen nombre de personas, de acontecimientos, de situaciones... de enfermedades. Cada uno el suyo... y yo los míos.
Los fantasmas se parecen a esos jefes que se encargan de recordarte cada cierto tiempo lo malo que eres en tu trabajo, o que no estás cumpliendo los objetivos, o que si no lo sigues haciendo bien, te puede echar cuando menos te lo esperes. Te mantienen siempre alerta y se encargan de aparecer en cuanto bajas la guardia.
Estas fechas son buenas para que aparezcan muchos de esos fantasmas que asolan las mentes de las personas. Hay para quienes las navidades son en si un fantasmón que da pavor con sólo mirar el calendario.
A todos lo que ven fantasmas sólo puedo recomendarles que enciendan la luz de sus corazones y se agarren a la almohada de quienes les quieran. En mi caso, como mis fantasmas tienen nombre de serpiente replicante no puedo más que esperar las buenas noticias y que el mal trago pase pronto.
De todas maneras, me gustó ver a gente que aprecio. Aunque me recuerden los peores fantasmas.

2 comentarios:

Verònica dijo...

Al menos sabemos que el miedo es de algo que quedò en el pasado.. asusta que ciertas cosas puedan volver a suceder o ciertas personas reaparecer...
Yo no se si tengo fantasmas... o si los tengo son muy actuales, son de hoy, fresquitos... los que me dan susto todos los dias, los que me hacen dudar en determinadas situaciones de cada paso que voy a dar.. un ABRAZO, me alegra que te haya gustado verlos.. es el saborcito de los reencuentros, Vero.

Alfonso Saborido dijo...

A mi cada vez la navidad (no la fiesta religiosa en sí, sino el ambiente), cada vez me gusta menos.
Yo tengo fantasmas. Literalmente, que están en el más allá, y estas fechas, los hacen sentir muy ausentes. Porque eso es lo peor de la presencia del fantasma: su ausencia.