domingo, 20 de abril de 2008

Amor eterno. Fidelidades


Los argentinos son expertos en mezclar fútbol y filosofía, bueno, en realidad son expertos en mezclar cualquier cosa con la filosofía. Pero la reflexión más interesante que escuché en ese sentido me la dijo mi amigo Antonio una genial noche en el Bare Nostrum de la Alfalfa sevillana.

Antonio es un tipo normal, licenciado en derecho, de esos que ves por la calle y que no te llama la atención, es una persona más bien callada, muy educado, sin estridencias. Antonio es sevillista. Muy sevillista.

En 1995 el Sevilla FC bajó a 2ªB por no entregar unos papeles a tiempo. Aquel descenso administrativo hizo que la afición se echara a la calle, miles de sevillistas pidieron clemencia a la federación y mi amigo Antonio se quedó literalmente calvo del disgusto y de lo mal que lo pasó durante los días que duró el lío.

Pues aquella noche en el Bare le presenté a mi novia y ambos se pusieron a hablar. Yo estaba por otro lado y cuando volví con ellos los dos charlaban animadamente y Antonio hacía esta reflexión: "Uno puede cambiar de coche, te gusta una marca, un modelo, pero si sale otro que te guste más lo cambias. Uno se cambia de periódico. Los periodistas os creéis que la gente "es de un periódico" pero si mañana no está ese que compro todos los días en el kiosco, me compro otro y ya está. ¿La tele? ¿Cuánta gente conoces que diga que sólo ve Antena 3? El mando a distancia es la herramienta propicia para la infidelidad a tu canal favorito.

¿Los partidos políticos? Igual. Adolfo Suárez fue presidente con UCD, terminó fundando el CDS y su hijo de candidato del PP, Carrillo pidió el voto para el PSOE y el ex ministro Boyer ha acabado de asesor de la derecha.

¿La religión? La gente se casa por la iglesia y luego se divorcia, los curas lo dejan, la iglesia excomulga...

¿La familia? La gente se promete amor eterno y se divorcia a los tres días. Ni siquiera los hijos son indestructibles, ¿cuántos padres no se hablan con sus hijos? ¿Cuántos hijos se pelean entre ellos por una herencia?¿Y la violencia de género? No, la familia no es fiable.

Pero ¿un equipo de fútbol? Eso si es amor eterno. Un equipo pierde, te da disgustos, te cobra 50€ por una entrada en lo alto de una grada en la que hace mucho frío o mucho calor... Y sin embargo, ¿cuántos seguidores del Barça se hacen del Madrid? Yo soy del Sevilla y jamás podré ser del Betis. Jamás. Aunque nunca gane nada. El fútbol es el único amor eterno y fiable. Cuando no te queda nada, siempre está el fútbol".

Sil y yo nos reímos con la reflexión, nos pareció recurrente pero exagerada. Y han pasado los años y de vez en cuando recuerdo las palabras de Antonio en un bar en plena noche. Lo malo no es el amor incondicional que tiene la gente por el fútbol, lo que de verdad es grave y lo que de verdad me da super pena es no poder fiarme de nada más. Que el resto pueda fallar y que de hecho falle tanto.


2 comentarios:

El Viejo Dictador dijo...

por un momento pensé que antonio terminaba enrollado con tu novia allí mismo y que, mientras le metía la lengua hasta el corazón, te decía que una vez más se confirmaba su teoría.

Hubiese sido una gran historia.

Sergio Crespo dijo...

Te garatizo que la historia terminó mucho peor... La realidad supera a la imaginación más activa. Creo ue el año que viene me sacó el carnet del Caja, digo yo, vaya por probar. ¿O tienes una sujerenia mejor? Acepto popuestas encantado