Ya he comentado en un post anterior que mi primera novela, Ángel para un final (RD Editores) está a punto de salir a la venta y como mucha gente me hace cientos de preguntas al respecto intentaré ir respondiendo desde aquí a las que mas se repiten, con la sana intención de que los futuros lectores de la obra sepan apreciar algunos detalles de la misma y sea más divertido para todos. Hoy quiero hablar del origen de la novela.
Hace muchos años, más de los que puedo recordar, se acercaban las Navidades y en mi trabajo se abrió el típico debate de Amo las Navidades vs. Odio las Navidades y yo, que siempre he sido el pitufo gruñón, estaba del lado de los "odio" como no podía se de otra manera. Entonces mi compañero, socio y sobre todo amigo Miguel Ángel Hernádez Arango, me llamó Mister Scruch que para aquellos que no lo sepan es algo así como el espíritu enemigo de la Navidad.
La conversación derivó en temas laborales, nos encontrábamos haciendo especiales de Navidad para nuestras cabeceras locales y en esos años solíamos publicar relatos navideños que, como es natural, ensalzaban los valores de la comprensión, la bondad y todas esos buenos propósitos que siempre tenemos por esas fechas. Fue entonces cuando caí en la cuenta de que si yo era realmente Mister Scruch debía hacer un relato de Navidad que por una vez, non acabara bien, es mas, que acabara rematadamente mal. Y así, nació la idea primitiva de Ángel para un final.
PD: La imagen que adjunto a este post es el boceto de un cuadro de la artista sevillana Angélica Morlano inspirado en mi novela. Angélica es, además de una buena amiga, una maravillosa pintora y me honra que mi historia la haya inspirado.
1 comentario:
Ya imaginaba yo, que ese cuadro que describes en tu libro, era real, como un poco de real la historia que cuentas. Aun no lo he terminado de leer, cuando lo haga, te comento que me ha parecido.
En mi blog, lo nombro como libro que me estoy leyendo para darte algo de publicidad, en el día del libro.
Un saludo.
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