Ando estos días liado con la sexta versión de un guión de una película que, si la Divina Providencia quiere, debe comenzar a rodarse en mayo y estrenarse en otoño. La historia está protagonizada por los chicos de La Banda, programa de televisión que emite Canal Sur desde hace años. En Semana Santa, cada uno tiene tiempo para hacer lo que le gusta... ¡Estaría bueno que ni en vacaciones pudiéramos! y ése es mi caso. El guión es trabajo, pero trabajo que me encanta, aunque mi vida se reduzca a un ordenador, música, retransmisiones de cofradías y escasas salidas a comprar comida y ver que hay un mundo paralelo, al que yo he creado para mis personajes y para mi mismo. Ese mundo real, de gente paseando por la calle, pasando estos días en compañía de sus seres queridos, ahora me parece a mi irreal e inexacto. Adorable, pero asombrosamente lejano.
Es lo que tiene el proceso creativo. Uno se sumerge tanto que se aleja de la realidad, que está ahí fuera, pero que sólo se intuye. Entiendo la cara de loco que se le pone a algunos escritores y pintores tras largos procesos en los que la creatividad es lo único que importa (Klimt en la foto). Nada, ni el deterioro físico, ni las necesidades alimenticias pueden alejarles de lo importante, de lo que se traen entre manos. Y si encima uno recibe muy pocas llamadas... mayor abstracción, mayor deterioro y menos alimentos.
Mañana todos volvemos al trabajo normal, menos mal. Me hace falta rutina. Las actividades de la Semana Santa se me escapan de la mano.
El año pasado me fui a Cabo de Gata para estar solo y no sentirme así. Allí buscaba los lugares comunes, los sitios de referencia en los que uno se siente seguro cuando está mal. Pero me di cuenta que uno puede estar completamente solo y sentirse muy acompañado y viceversa, estar rodeado de gente y sentirse solo. Por eso este año he decidido ahorrar y quedarme en casa. No hay lugar más común que éste, aquí todo huele a dos.
(Escrito mientras suenan sucesivamente y como por arte de magia Nelly Furtado (I´m like a bird- canción que me da ganas de limpiar la casa; Neck (Laura no está)- que me da ganas de escribir algo para el Carmona Información; y Jennifer López (Jenny from the block)- que me despierta el instinto paternal y me hace llamar a mi imaginaria hija Martina por todas partes.
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