martes, 12 de abril de 2011

Ismael Serrano

Todos tenemos sueños. El de un chaval que estudiaba química en Madrid hace unos años era el de ganarse la vida con su guitarra y sus canciones... Y lo consiguió. Pero Ismael Serrano consiguió además otras muchas cosas, entre ellas, poner música a mis veintipocos y veintimuchos y durante una década fue mi guía musical y sentimental. Por eso, cada vez que se pasa por alguno de los sitios por los que me muevo intento ir a verlo... ysobretodo a escuchar sus canciones.
Las canciones de Serrano son las de un cantautor con todos sus condicionantes: protesta social, compromiso, amistad y amor. Yo me quedo, sobretodo con las últimas. (papilla que es uno)
Una anécdota:
Concierto de Ismael Serrano en Sevilla, teatro Imperial. Una masa de jóvenes de izquierdas llenas el espacio. Serrano nos deleita con sus temas de siempre. Todos cantamos emocionados Vértigo, Papá cuéntame... Y esa de Chiapas. Alegato antiamericano en sus monólogos y todos nos vamos tan felices y progres.
Muerto de hambre termino en un viejo centro comercial comiendo un "mantecadito" (bocadillo de solomillo al whisky, vaya) cuando veo aparecer al cantautor acompañado de una señora madura rubia y un par de tipos más. Serrano lleva unos vaqueros (hechos en EE.UU.) y tras mirar las diversas posibilidades... Se va a un burguer y se zampa una hamburguesa con su coca cola y sus patatas!!! Toma alegato anti imperialista! Me quedé chafado. Supongo que las hamburguesas pueden más que todos los ideales. Y yo se lo perdoné con una risita autocomplaciente.
Hoy vuelvo a sentarme en un teatro a escuchar sus preciosos temas, su voz enérgica y sus ideas de siempre. Supongo que todos nos vamos haciendo mayores.

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