El anuncio de los controladores aéreos abandonando su intención inicial de convocar una huelga para la segunda quincena de agosto es un alivio para el sector turístico que tanto se juega en este mes y que supone una de las industrias más importantes del país. Significa también que una política amiga mía tiene razón al asegurar que "cuando alguien amaga tanto, al final no va a dar".
Hay que felicitar a los controladores por la decisión, pero a los motivos que han contado los portavoces del sector habría que añadir la mala imagen pública que se han ganado a lo largo de los años y su poca capacidad para contar qué piden sin que al resto de la ciudadanía le parezca obsceno, y hasta grosero, hacer una huelga ganando lo que ganan y estando el país como está.
Los controladores se han topado, además, con un ministro que tiene dos cosas que no tenían otros: facilidad para contar las cosas llamándolas por su nombre hasta parecer incluso algo populista, gracias a sus años como portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE; y mando. Pepe Blanco es capaz de enfrentarse a este colectivo, de aguantar una huelga que paralice el espacio aéreo español sin que nadie le venga por arriba a enmendarle la plana. Con él, los controladores han pinchado en hueso.
Ha llegado la hora de que los controladores entren en razón, que se den cuenta de que viven mejor que el 99% de los españoles y que actúen en consecuencia. Es hora de que todos arrimemos el hombro y seamos responsables. La desconvocatoria de huelga es el primer paso.
Hay que felicitar a los controladores por la decisión, pero a los motivos que han contado los portavoces del sector habría que añadir la mala imagen pública que se han ganado a lo largo de los años y su poca capacidad para contar qué piden sin que al resto de la ciudadanía le parezca obsceno, y hasta grosero, hacer una huelga ganando lo que ganan y estando el país como está.
Los controladores se han topado, además, con un ministro que tiene dos cosas que no tenían otros: facilidad para contar las cosas llamándolas por su nombre hasta parecer incluso algo populista, gracias a sus años como portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE; y mando. Pepe Blanco es capaz de enfrentarse a este colectivo, de aguantar una huelga que paralice el espacio aéreo español sin que nadie le venga por arriba a enmendarle la plana. Con él, los controladores han pinchado en hueso.
Ha llegado la hora de que los controladores entren en razón, que se den cuenta de que viven mejor que el 99% de los españoles y que actúen en consecuencia. Es hora de que todos arrimemos el hombro y seamos responsables. La desconvocatoria de huelga es el primer paso.
1 comentario:
Comento esto cuando parece que han solucionado el conflicto.
Lo que nunca entenderé es la desfachatez de quien se pone en huelga cobrando del erario público más del doble de lo que gana el Presidente del Gobierno.
Pienso que cualquier persona que trabaje para una administración pública, sea funcionario o no, o para una empresa pública (caso de AENA) tendría que ganar menos de lo que cobran los miembros del Gobierno.
Cualquier cantidad por encima es un despilfarro que nos afecta a todos y una huelga como ésta es una burla para los trabajadores que tenemos sueldos normalitos tirando a bajos
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