Si la ópera es la antesala del cine, Puccini es el precursor de Hollywood. Nadie como el maestro italiano supo comprender que una superproducción necesitaba de historias épicas y momentos majestuosos en países exóticos, casi imaginarios, para que el gran público viviera un gran espectáculo. Si, he ido a ver Turandot.
Teatro lleno, gente bien vestida, quizás demasiado (no creo que haga falta emperifollarse tanto para sentarse en una butaca tres horas) y gran ambiente de ópera. Se abre el telón y aunque la escenografía no es grandilocuente la espectacularidad del coro, la música y todo lo que envuelve una obra de Puccini lo compensa.
No soy crítico musical así que contaré algunos detalles que quizás la gente no conozca:
- Puccini no terminó Turandot, se quedó sin escribir el final así que un discípulo (Toscanini) suyo la terminó. Posteriormente otro autor se atrevió a escribir un final más así que se representan ambos indistintamente y lo normal es que el director de la orquesta, cuando llega al final de lo que escribió Puccini haga una parada y avise de que fue hasta ahí hasta donde llegó el maestro. Es una tradición que data desde el mismísimo estreno de la ópera en 1926. En Sevilla, el pasado viernes no se hizo.
- Es curioso que la mejor de todos los artistas no fuera una de las dos voces principales, sino una secundaria que hacía el papel de Liu y el padre de Calaf, el prota.
- En Turandot se canta el Nessun dorma, un aria famosísima, que sale en películas como Mar Adentro y que Guardiola utilizó para arengar a sus jugadores en la final de la pasada Champions que ganó en Barça frente al Manchester United. El día del estreno en Sevilla, la gente no dejó terminar a la orquesta y aplaudió antes de tiempo, no se sabe si por la emoción de escucharla cual hit de Bisbal, o porque no se la sabían...
- En las óperas de Turandot suelen morir unos pocos de los protagonistas, como en las películas de Hollywood.
- Dos grandes óperas de Puccini están ambientadas en en lejano oriente: Madama Butterfly y Turandot, la otra, Tosca, en Roma.
- Todas las butacas del teatro Maestranza de Sevilla están agotadas para todas las representaciones previstas.
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