Andalucía es la primera comunidad autónoma que tiene una ley que ampara el derecho a morir dignamente, y para mayor satisfacción se ha conseguido con el consenso de toda la cámara legislativa. Todos los partidos han votado a favor y supone un verdadero avance para dignificar la vida desde el nacimiento hasta los momentos finales.
La verdad es que esta ley lo que hace es fundamentalmente recoger bajo un mismo prisma artículos sueltos de otros sitios y ponerlos todos juntos para que quede meridianamente claro que los andaluces tenemos derecho a decidir si queremos que se nos deje de aplicar un tratamiento y se nos reduzca el dolor. Basta de enfermos que no tienen cura y que están en una situación de dependencia de máquinas para seguir viviendo contra su voluntad.
Venía siendo práctica habitual y ya se había convertido en una manera de hablar, "lo han mandado para casa", se decía cuando hablábamos de alguien que ya no tenía cura y que quería morir entre los suyos y no entre cables y enfermeras. A partir de hoy, se da amparo legal a esa situación. He visto, por desgracia para mi, a mucha gente arrastrarse por una sala de un hospital sabiendo que no tenían remedio y para quienes cada día era un tormento.
No he escuchado muchas voces discordantes al respecto de la ley y no sé si es porque el PP la ha votado a favor o porque realmente todo el mundo está de acuerdo. Todavía recuerdo la que montaron algunos en Madrid al acusar a aquel pobre médico de asesino cuando estaba haciendo lo que recoge esta misma ley que ahora se aprueba. Será, digo yo, que lo que a unos les parece mal en la capital de España, les parece bien en Andalucía. Cosas de la poca edad.
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