Esta misma mañana se ha dado el primer paso para la aprobación definitiva de una ley de plazos para el aborto, una noticia que nos sitúa a la par de nuestros países de nuestro entorno y que adecua la realidad de la sociedad a las leyes que nos regulan. Algo que hace muy poco tiempo era una entelequia es ya una realidad.
Pasado ese trámite parlamentario es un buen momento para hacer algunas reflexiones interesantes en todo el proceso que hoy ha culminado con el voto a favor de la mayoría del Congreso de los Diputados.
Falso debate: La derecha ha planteado un falso debate, abriendo una discusión de hace más de 20 años. No se discutía "aborto si- aborto no", como muchos han hecho creer, se trata de dar cobertura legal a lo que lleva pasando en nuestras ciudades y pueblos mucho tiempo.
Los motivos del PSOE: El PSOE ganó las elecciones sin llevar esta reforma en su programa electoral. Lo más grave es que no lo incluyó porque se le olvidara, no estaba en su propuesta porque los grandes jefes lo mandaron quitar, desautorizando a la entonces secretaria ejecutiva de igualdad, porque en aquellos momentos les parecía que restaba votos. Luego han visto el error y lo han arreglado. Ante esta situación esos mismo jefes deberían haber hecho dos cosas: Explicar los motivos del cambio de discurso... Y pedirle disculpas a la ejecutiva a la que desautorizaron.
El aborto a los 16: Una de las grandes controversias de esta nueva ley es la posibilidad que tienen las jóvenes de 16 años para abortar sin el consentimiento de los padres. ¡Qué mal se ha explicado esto! Lo que la ley faculta es a "decidir". La chica puede decidir si lo tiene o si aborta sin el consentimiento de los padres porque, pongámonos en el lado contrario. Imaginemos que esa misma chica embarazada quiere tener el hijo... Y sus padres quieren que aborte... ¡Qué hacemos? ¿Lo que digan los padres? ¿Lo que diga la joven? Si se hiciera lo que dicen muchos la niña tendría que abortar en contra de su voluntad. Y de ese drama no ha hablado nunca nadie. Ahora la ministra de Igualdad dice que va a intentar llegar al máximo consenso posible en esa situación, veremos qué consigue.
Se ha dicho que las abortistas son personas de moral desviada, irresponsables y carente de sentimientos como si, por el hecho de tener que pasar por un trance de estas características no fuera ya de por sí un drama para todas ellas.
Todos estos debates lo único que han hecho es desviarnos de la materia fundamental que ocupa esta nueva ley: La posibilidad de que una mujer pueda decidir sobre su futuro sin que terceros nos tengamos que meter en sus motivos. Bastante drama es para una mujer pasar por todo lo que supone un aborto como para que terceros nos metamos en su vida. Ahora la norma deja de ser subjetiva, hablamos de semanas, de días, de algo tangible, y nos dejamos de opiniones de médicos o psicólogos.
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