Mientras las candidatas a los juegos de 2016 presentan sus candidaturas a los miembros del COI me viene a la mente aquel 17 de octubre de finales de los 80, cuando el Lausana Samaranch do aquello de "A la ville du: ¡Barcelona!" y me sube por el cuerpo una especie de nerviosismo tonto. Ese día el mundo nos dijo que ya éramos mayores. Hoy, veinte años más tarde, Madrid nos representa en un nuevo sueño que sería maravilloso repetir pero que, desgraciadamente, tiene muchos contratiempos y demuestran que eso de la organización de unas olimpiadas dependen poco del proyecto, de la capacidad de un país o una ciudad y más de la habilidad para hacer "lobby", una palabreja que se ha hecho famosa en estos días pero que lleva funcionando más de un siglo.
Hacer lobby es básicamente "mamonear", "hacer relaciones publicos", "ver que te vean"... Lo que hace todo el mundo que va a cócteles, presentaciones, eventos sociales... La gente va allí y entre canapé y canapé, hacen negocios que se quedan entre los que están allí.
La palabra se usa porque esos mamoneos en los que los que van se reparten el pastel se hacía antiguamente en las recepciones de los hoteles (lobby en inglés) de EE.UU. Los americanos, incluso llegaron al punto de confundir la palabrita lobby por "grupo de fuerza" o "sector". Y así, se creó el lobby del acero, o el lobby del automóvil. Eran un grupo de tíos que se reunían en la recepción de un hotel de Detroit o Pittsburg y decidían el futuro de ese sector.
No sé la capacidad de hacer lobby de nuestra delegación, prime temo que en eso los americanos son unos maestros... Y si encima luego le das un micro a Obama y le dejas que se pegue un pequeño discurso emotivo...
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