jueves, 23 de junio de 2011

Sting - Englishman In New York. Exilios interiores

Hay millones de exilios peores que los físicos. Estar triste rodeado de gente feliz, el que tuvieron que sufrir los vencidos que se quedaron en España tras la Guerra Civil, el de los listos en un mundo de torpes, el de una persona de mente abierta rodeada de obtusos, un concejal del PP en Marinaleda, un socialista en Sevilla en estos días...
Cuando era jovencito (finales de los 80 principios de los 90), hacíamos fiestas en el apartamento de unos amigos en pleno centro de Sevilla. Aquel piso estaba sin usar y nosotros lo acondicionamos para fiestas que se sucedían una tras otra. De hecho dejamos el apartamento acondicionado a tal efecto... (focos de colores afanados y pintados, cebadores que daban luces intermitentes, un plato y unos altavoces colocados en sitio preferente...)
En aquellas fiestas siempre me tocaba pinchar. Me pasaba la fiesta en la cocina (era la cabina con agujero al salón por el que me venían a pedir temas) para gusto de mis amigos y disgusto de mi novia, que no entendía porqué siempre estaba yo allí metido mientras el resto estaba fuera.
Dentro de poco uno de los dueños de ese piso cumple una edad redonda y le harán una fiesta. Su hermano me ha pedido que le grabe una sesión de la época, que le hará gracia así que aquí estoy, buscando temas para la ocasión.
Así que aquí os dejo una de las que he elegido. Sting se sentía así de raro. Exiliado. Fuera de sitio.

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