martes, 5 de enero de 2010

Agravios deportivos


Unos crían la fama y otros...

Todos los pájaros comen trigo y la culpa del gorrión...

Sevilla está crucificada en términos de aficiones deportivas. A los ya sabidos tratos discriminatorios que sufren cada año Sevilla FC y Real Betis Balompié se suma el Cajasol de baloncesto. Esta semana unos cuantos niñatos sin justificación alguna profirieron gritos e insultos contra un árbitro y éste, en vez de seguir el partido como se hace en absolutamente TODOS los campos de la liga española, paró el encuentro e incluso estuvo a punto de suspenderlo si no cesaban los mismos. No contentos con eso, los mandamases de la ACB han mandado una serie de recomendaciones al Cajasol bajo amenaza, encubierta o no, de tomar acciones contra el club.

Lo que hicieron esos chicos está mal. Al baloncesto, como a cualquier otro deporte, se va a animar a tu equipo, a disfrutar del espectáculo y no a insultar a nadie. Pero resulta cuanto menos sorprendente que siempre sean los equipos sevillanos los amonestados cuando hay otras muchas canchas en las que suceden cosas similares o incluso peores y allí nunca pasa nada.

Ejemplos de esos desagravios hay cientos. Sin ir más lejos, este mismo fin de semana en el campo del At. de Madrid unos cuantos descerebrados recordaron el nombre del fallecido Antonio Puerta no precisamente para homenajeralo en el encuentro que disputaron los madrileños contra en Sevilla FC. ¿Alguien ha dicho algo? ¿Alguna línea en algún periódico? Claro, se trata de un equipo de Madrid.

Y es que lo de amonestar al Cajasol, o parar un partido en el pabellón de San Pablo es de risa. Para aquellos que no hayan visitado nunca las instalaciones del Cajasol diré que se trata probablemente del pabellón de baloncesto más frío de toda la liga. Y eso tiene mérito hablando de Sevilla... Verán, allí las gradas están lejísimos del campo, el público es poco entendido y normalmente se trata de familias con niños, colegios con entradas regaladas los que van a ver al Caja. Nada que ver con las "calientes" gradas de Manresa, Vitoria, Fuenlabrada o Málaga. En esos campos no sólo se insulta al árbitro desde que éste sale a calentar, se les hace la vida imposible a todos sin que nadie diga nunca nada. Pero el Cajasol es de Sevilla, y eso parece dar patente de corso para decir lo que en otros lados da miedito.

Casualidades de la vida este año el Cajasol está que se sale tras años de insulsa clasificación. El equipo lleva años pululando por la décima posición, sin pena ni gloria. Pero este año está haciendo ruido con el entrenador defenestrado por el Dios Florentino Pérez. (El Cajasol fichó a Joan Plaza, el entrenador del R. Madrid hasta que llegó Floren que a su vez fichó a Ettore Messina, un italiano mucho más mediático) y´el Madrid lleva unos cuantos partidos que no da una... Y resulta que se arma este follín. ¿No querrán desestabilizar al Cajasol? ¿No querrán que Plaza no triunfe para que a alguien le pongan la cara colorada por echarlo?

Seguramente todo sean imaginaciones mías y resulte que las aficiones de Sevilla sean todas unas vándalas, nada que ver con las modélicas de Pamplona o Madrid en fútbol; o las anteriormente mencionadas en baloncesto. Ya nos lo gritan en todos los campos a los que vamos: "Sevillanos, yonkis y gitanos".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, es cosa de Florentino seguro, y también lo de los gritos de "hijo de puta" a Ronaldo este domingo, por ejemplo. Qué pesaditos os ponéis con lo de Madrid para arriba, Madrid para abajo...