lunes, 9 de marzo de 2009

La anunciada muerte de los periódicos locales

En una entrevista que publica el diario El Mundo, el gurú de la comunicación, el estadounidense Paul Gillin asegura que el 95% de los periódicos locales americanos están abocados a la desaparición y que en Europa el desaguisado no será tan grande porque aquí las cosas van más despacio y porque las administraciones se involucran más subvencionando a los sectores en crisis. Ojalá te oigan, querido Paul.
Por supuesto que este hombre sabe mucho más que yo de periódicos americanos, y quizás también sepa de los europeos. Pero lo cierto es que yo no tengo una visión tan apocalíptica de la prensa local. Creo más en un continuo reordenamiento de la prensa, en la búsqueda de nuevos mecanismos de financiación, en nuevas formas de hacer viable el negocio de la prensa.
Dicen que el papel está muerto, que el ordenador hace ya tiempo que le dio el tiro de gracia a los periódicos en formato impreso. Es posible que algún día desaparezca, pero será cuando inventemos la manera de llevarnos el ordenador al cuarto de baño para leer allí mientras evacuamos; cuando sea cómodo leer en una pantalla sentado en el parque, o mientras nos traen el café y la tostada (media de abajo con aceite) en el bar del curro; o mientras vamos en el autobús o el metro...
El cine se iba a cargar la literatura, la tele mataría a la radio y con tanto asesinato la historia de la comunicación habría parecido un capítulo de Dexter, lo que pasa es que al final lo hemos dejado en uno de House, con enfermos que se curan al final. El periódico de papel puede sobrevivir, pero para ello tiene que aceptar su lugar en la sociedad, un sitio que ya no será el mismo que el que tuvo en el siglo pasado. Y eso lo tienen que aceptar los periodistas, los directores, los publicistas, y los dueños de los medios. Y esa aceptación es el primer paso para una nueva vida, la que nos tiene que llevar por estos tiempos que corren... que vuelan.

1 comentario:

laportademanolomartinez dijo...

Imposible que desaparezca de nuestras vidas ese momento cuasi serxual,que diría Chiquito, de pasarnos el dedo por la lengua, para pasar la pagina del periódico, y descubrir esa maravillosa sensación de conocer que pasó en la otra punta del mundo,o quien marcó los goles de nuestro equipo, o que se nos erize el vello con una noticia improbable hasta que la hemos leído...estoy contigo,Sergio,no se puede ser tan agorista...mientras haya gente que escriba y gente que lea habrá periódicos.Readaptarse no es morir.