domingo, 22 de enero de 2012

La casa del dueño de Megaupload


Miren la foto de arriba. Es la casa que el dueño de Megaupload tenía en Nueva Zelanda. Es obvio que se había forrado a costa del intercambio de archivos, la mayoría de los cuales son películas y series de televisión. Parece indecente que los internautas se cabreen con los autores de esas creaciones acusándoles de ganar mucho dinero y no se indignen con este pájaro que se aprovecha de las buenas intenciones de mucha gente que defiende la libre circulación en la red.
No defiendo la piratería. Para muchos son cuatro duros, pero los creadores tenemos derecho a recibir algo por nuestro trabajo. Pero es verdad que el negocio de la cultura está mal planteado y si no nos enteramos de una manera nos terminaremos enterando por otra.
¿No seremos algún día capaces de estipular un mecanismo por el cual sean los autores los que reciban un pago justo por su trabajo y los usuarios encuentren en ese pago una experiencia recomendable?
Parece que son siempre los intermediarios los que tiran de la cuerda más de la cuenta.
Por el lado del producto cuando ponen precios de oro a los productos culturales (películas, libros, música...), dinero que se queda en gente que no tiene que ver nada con aquellos que crearon la obra.
Por otro, estos portales que van de "liberadores de la cultura" y que en realidad tienen el mismo ánimo de lucro explosivo que los otros.
La solución es la relación directa de los creadores con su público. Ambos se quieren, se necesitan y cuando están a solas se demuestran el cariño que se tienen. Son como esas parejas que tienen amigos en ambos lados que se dedican a estropear la relación, pero cuando están ellos solos son felices.

3 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Fuera intermediarios y fuera SGAE. En Jerez, tenemos la emisora cerrada por culpa de una demanda de la SGAE. Nos piden cerca de dos mil euros a una radio comunitaria, hecha por voluntarios. No nos negamos a pagar, pero ellos quieren que paguemos a una velocidad a la que no podemos atender con la cuota de los socios.
No utilizamos música comercial. No tenemos afán de lucro. Sólo ponemos flamenco, copla, música clásica, ópera y zarzuela. Y hacemos programas culturales que ninguna radio hace: sobre historia, sobre derechos humanos, sobre inmigrantes, sobre astronomía.
Pero la SGAE no nos deja. NO ES JUSTO. Luego, se preguntarán por qué la gente les odia tanto.
Cientos de ancianos en Jerez se han quedado sin la compañía de su radio participativa, cultural y comunitaria por su culpa.

Sergio Crespo dijo...

La SGAE es un fraude por miles de cosas y es una pena que una asociación que pretende defender los intereses de los autores se haya dedicado a defender a unos pocos... La gran mayoría de los autores no sabe donde está su dinero.

Anónimo dijo...

Y porque no sacas las casas de los dueños de los Bancos te nos han robado toda la vida y los gobiernos los ayudan??...