Felipe Camiroaga, el animador más conocido y querido de la televisión chilena, y uno de los 21 pasajeros que viajaban en el avión estrellado en las inmediaciones del aeródromo de la Isla Robinson Crusoe del archipiélago Juan Fernández, pidió a su amigo Daniel Sagüés, que en su funeral sonara la canción de Silvio Rodríguez Ángel para un final.
Esta historia no tendría más importancia en este blog si no fuera porque un servidor publicó hace un par de años una novela con ese mismo nombre por motivos que explico en algunas entradas de esta bitácora. Esas entradas han hecho que se me hayan disparado las visitas provenientes de Chile de gente que quiere saber cual es el significado de la canción de Silvio, con la intención de entender los motivos que tuvo el popular Camiroaga para decidir que ésa era lo que quería "escuchar" el día de su entierro.
Cuando escribí la novela la verdad es que casi nadie sabía de la existencia de esa canción, no es de las más conocidas de Silvio, y sin embargo la historia de ambas obras podían guardar cierto paralelismo si uno se pone a buscarlo. Pero es que en el mundo, si agarras dos cosas y las pones la una frente a la otra, siempre pueden parecer tener algo que ver.
Ignoro los motivos por los que Camiroaga eligió esa canción para el día de su entierro, pero los motivos desde luego que no saldrá de hacer paralelismos entre el tema y la vida del presentador, entre otras cosas, porque la letra de Silvio es lo suficientemente ambigua como para poder significar todo aquello que uno quiera.
Cuando escribí la novela la verdad es que casi nadie sabía de la existencia de esa canción, no es de las más conocidas de Silvio, y sin embargo la historia de ambas obras podían guardar cierto paralelismo si uno se pone a buscarlo. Pero es que en el mundo, si agarras dos cosas y las pones la una frente a la otra, siempre pueden parecer tener algo que ver.
Ignoro los motivos por los que Camiroaga eligió esa canción para el día de su entierro, pero los motivos desde luego que no saldrá de hacer paralelismos entre el tema y la vida del presentador, entre otras cosas, porque la letra de Silvio es lo suficientemente ambigua como para poder significar todo aquello que uno quiera.
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