Hoy todos debemos estar con las mujeres maltratadas.

Si alguien pensaba que el equipo que rige las políticas de igualdad en España que sigue dirigiendo Bibiana Aído iba a estar desanimado por el hecho de pasar de ser un ministerio a una secretaría de estado está muy equivocado. Hoy, día contra la violencia machista, he tenido la oportunidad de comprobar qyue ese espíritu de lucha y de continua acción sigue en plena actividad.

Quizás les hayan quitado recursos, quizás les hayan arrebatado el glamour de llamarse ministerio, pero eso no les resta capacidad para intentar que la lacra social que significa la violencia que ejercen los hombres contra las mujeres se acabe algún día. Las cifras de este 2010 no son nada buenas. Las mujeres siguen muriendo a manos de sus parejas y ex parejas, bestias sin corazón que en realidad no querían a sus parejas sino que eran unos egoístas que no comprenden que alguien no quiera estar con ellos.
Es también importante resaltar el alto porcentaje de mujeres que se niegan a declarar en contra de sus parejas, lo que resta un testimonio importante para que la justicia pueda condenar. Pero hay datos para la esperanza. Llevamos más de 140.000 denuncias y el propio Observatorio contra la Violencia de Género ha calificado como "positivos" los cinco años que llevamos con los juzgados especiales para trata este tipo de casos.
Estamos en el camino correcto. Hay que denunciar, hay que apoyar a las mujeres maltratadas y animarlas a dar los pasos necesarios para alejarse de sus asesinos potenciales y la sociedad tiene que sacar tarjeta roja al maltratador. Excluyámoslos. No los queremos en nuestra sociedad.